El interés de los gestores extranjeros por entrar a participar en el negocio de Asset Management en México lo hemos visto en últimas fechas a través de los medios de comunicación y en noticias publicadas a través de este portal y son varios los ejemplos.
A finales del año pasado, el banco suizo Julius Baer completó la adquisición del 40% de la firma mexicana NSC Asesores, firma que se desempeña como asesor financiero independiente en México desde 1987.
Por otro lado, BNP Paribas Investment Partners México anunció el mes pasado su incursión al mercado mexicano a través de fondos de inversión y mandatos.
El Grupo Azimut espera recibir en fechas próximas la autorización para convertirse en operadora de fondos. Grupo Azimut es propietaria de Más Fondos SA de CV (fundada en 2002) que es la mayor distribuidora integral de sociedades de inversión en México (El Economista, Fondos, Estrategias, pág. 10 del 9 de Diciembre de 2015).
Hace unos días leímos la noticia donde Afore XXI Banorte logró fondear dos mandatos. El primero de 320 millones de dólares con BlackRock y el segundo por 220 millones de dólares con Schroders. Este negocio presenta números muy interesantes, donde muchas firmas quieren ingresar pero solo cinco lo han podido hacer, ya que solo dos Afores han participado en este tipo de vehículos. La CONSAR permitió utilizarlos desde 2011, Afore Banamex comenzó en 2013 y Afore XXI Banorte apenas lo hizo hace unas semanas.
Según cifras actualizadas de la CONSAR, el monto de los recursos invertidos asciende a 2.200 millones de dólares a través de cinco administradores de activos globales: BlackRock, Pioneer, Schroders, Franklin Templeton y Banque Paribas. De este monto, aproximadamente un 60% lo ha asignado Afore Banamex y un 40% XXI Banorte. Si todas las Afores aprovecharan la oportunidad de diversificarse utilizando los servicios de un mandato significa que solo se ha utilizado un 8% ya que se podrían invertir hasta 28.400 millones de dólares (20%) de los 142.000 millones de dólares de activos que administran.
El apetito por tener presencia en México obedece a un mercado creciente con necesidades cada vez más sofisticadas; por supuesto que confianza en el país donde México se ha convertido en un mercado muy atractivo en Latinoamérica, así como ingresos potenciales nada despreciables.
Hay firmas que están redefiniendo sus negocios en Latinoamérica como es el caso de Deutsche Bank quien venderá o cerrará su negocio en 10 países, cinco de ellos latinoamericanos, incluido México, sin embargo las causas por las que se salen son mas de especialización, desde nuestro punto de vista.
A este apetito que se observa por ingresar al mercado mexicano, los participantes locales y extranjeros que ya están presentes, no pueden quedarse con los brazos cruzados ya que se visualiza una fuerte competencia. De hecho, se especula que hay un par de firmas inmersas en procesos de evaluación y otras más avanzadas en autorizaciones locales.
Columna de Arturo Hanono