En un momento en el que los inversores están abordando las posiciones de sus carteras internacionales con nuevos ojos a la vista de los importantes cambios macroeconómicos y geopolíticos acontecidos este año, el conjunto de Asia ofrece un valioso potencial de diversificación y crecimiento, incluso teniendo en cuenta las dificultades actuales de China; así, se prevé que la región aporte alrededor del 70% del crecimiento mundial en 2023.
En primer lugar, pensamos que es necesario poner China en perspectiva. A pesar del ajuste de las expectativas del mercado sobre el crecimiento del PIB y las políticas de estímulo en China, los convincentes argumentos de inversión en ese país siguen alimentándose de los siguientes factores: primero, el amplio margen de que disponen las autoridades para ampliar unos estímulos muy concretos, a pesar de que el ritmo y la magnitud de estas medidas de apoyo parece desigual; segundo, unos fundamentales que, desde una óptica selectiva, son más sólidos que los indicadores macroeconómicos generales, sumado a unas valoraciones atractivas; y en tercer lugar, la importante capacidad de innovación y el músculo industrial existente en muchos mercados, por ejemplo, una cuota de entre el 60% y el 90% del mercado mundial de componentes para baterías de vehículos eléctricos.
Aunque la geopolítica no puede obviarse, creemos que la dependencia comercial entre China y EE.UU. seguirá arrastrando a las dos partes a la mesa de negociación e impondrá una retórica de “reducción del riesgo” en lugar de “desvinculación”.
Sin embargo, Asia no es China y el conjunto del continente ofrece diversidad, amplitud y fundamentales macroeconómicos atractivos desde una óptica relativa, como ha quedado demostrado en 2023. Observamos que Taiwán y Corea del Sur, no tanto China, han estado a la vanguardia del empuje tecnológico de Asia. Por otra parte, se han establecido paralelismos entre el PIB actual de la India y el punto en que se encontraba China en 2006. Además, el sureste asiático sigue cosechando los frutos de la reconfiguración de las cadenas de suministro mediante la estrategia “China + 1”, por ejemplo Indonesia (cadena de suministro mundial de coches eléctricos), y también Tailandia, Malasia, Filipinas y Vietnam (fabricación de dispositivos electrónicos).
En un plano más general, si las políticas de estímulo de China reactivan el gasto de sus ciudadanos en el extranjero (en particular, el ocio y el turismo), muchos países de Asia van a beneficiarse, a lo que se sumarían los esfuerzos independientes para impulsar el comercio dentro de la región.
Para nosotros, la clave está en un enfoque basado en los fundamentales y presencia sobre el terreno. A grandes rasgos, los fundamentales de Asia están resistiendo desde una óptica relativa. Los indicadores crediticios de las empresas emisoras siguen siendo, en general, sólidos, y las valoraciones de las acciones están en niveles atractivos frente a los mercados desarrollados. En cuanto a la sostenibilidad, Asia encierra potencial de crecimiento estructural en diversas temáticas, como el acceso a la salud, la transición energética y la inclusión financiera.
En la práctica, apreciamos una importante cantidad de matices y dispersión entre los mercados nacionales y en el conjunto de Asia. Por lo tanto, los factores que determinan el éxito a la hora de invertir en la región son:
- Un análisis en profundidad de los fundamentales, poniendo claramente el foco en la valoración, de tal modo que se llegue hasta el fondo de las noticias para entender los factores microeconómicos que determinan la evolución de cada valor; y
- Paciencia, una importante presencia física y relaciones amplias en los mercados locales y con las partes interesadas.
En definitiva, si no se invierte en Asia o se mantiene una infraponderación importante en esta región, se corre el riesgo de perder una diversificación y unas oportunidades muy valiosas y matizadas en un momento en el que la diversificación y el crecimiento están muy cotizados.
Tribuna de opinión de Catherine Yeung y Vanessa Chan, directoras de inversión para Asia de Fidelity International.