Consideramos que los ETFs de Fidelity se posicionan a medio camino entre los dos extremos de la gestión de inversiones, la activa y la pasiva, lo que les permite ofrecer algunas de las ventajas asociadas con los fondos de gestión activa, junto con las ventajas en el plano de los costes y la transparencia de las soluciones pasivas. Para logarlo, utilizan uno de estos dos procesos de inversión: réplica de índices pasiva y personalizada o estructuración activa sistemática.
Nuestras gamas de ETFs Quality Income y temáticos son fondos indexados pasivos personalizados que tratan de replicar la evolución de los índices de elaboración propia de Fidelity, creados a su vez usando los análisis activos prospectivos de nuestros equipos de analistas expertos por todo el mundo. Emplean procesos de estructuración de carteras y selección de valores basados en reglas para ofrecer exposición a empresas con características específicas.
Por otro lado, las gamas de ETFs activos Fidelity Sustainable Research Enhanced Equity y Fidelity Sustainable Fixed Income se estructuran de forma sistemática. Eso significa que se toma un índice de referencia (como el MSCI World Index o el Solactive Paris Aligned Global Corporate Index) que define el universo de inversión y se le aplican procesos activos y sistemáticos de estructuración de carteras y selección de inversiones que aprovechan las señales procedentes de los análisis propios de Fidelity para conformar carteras y gestionarlas de forma continua. Estos ETFs utilizan sus procesos activos con el objetivo de batir a sus respectivos índices de referencia.
Fidelity se ha ganado su prestigio invirtiendo de forma activa. La gama de ETFs de Fidelity se ha diseñado para ofrecer a los inversores un medio de coste reducido para acceder a esta especialización, ya que creemos que podemos aportar más valor a los clientes. Cada ETF de Fidelity aplica una estrategia basada en reglas, como las que emplean las soluciones pasivas puras, pero con una diferencia clave: pueden acceder a la ingente cantidad de propiedad intelectual y datos prospectivos de elaboración propia que atesora la extensa plataforma de inversión internacional de la compañía. Estos datos se enriquecen y actualizan de forma constante por parte de los especialistas en análisis fundamental de Fidelity que trabajan sobre el terreno en las diferentes regiones, sectores y cadenas de valor por todo el mundo. Creemos que eso diferencia a nuestros ETFs de los que no pueden acceder a la comprensión profunda o las economías de escala que posibilita nuestra trayectoria en inversión activa.
En Fidelity, consideramos que la inversión sostenible es un componente natural del análisis fundamental, ya que implica considerar de forma global las oportunidades y riesgos a los que se enfrenta una empresa o un emisor, especialmente a largo plazo. Así, todos los ETFs de Fidelity incorporan reglas ESG a sus procesos de inversión desarrolladas usando la riqueza de competencias de la plataforma internacional de inversión sostenible de Fidelity. Por ejemplo, los ETFs activos sistemáticos de Fidelity utilizan las calificaciones ESG prospectivas que elabora la compañía, que se nutren principalmente de los programas de diálogo con las empresas que desarrollan los analistas de inversión sostenible con dedicación exclusiva que Fidelity tiene repartidos por todo el mundo.
Cuando se ofrecen soluciones de inversión, es importante entender los objetivos de cada cliente potencial. Uno de los problemas que percibíamos en muchos de los ETFs disponibles en el mercado era que sus procesos de inversión podían exponer a los inversores a riesgos específicos no deseados que podrían imposibilitar su uso como componentes básicos de una asignación de activos. Por ejemplo, muchos ETFs equity income están sesgados de forma natural hacia sectores con tasas de crecimiento más bajas, ya que las empresas de alto crecimiento suelen reinvertir sus beneficios y, por lo tanto, pagan menos dividendos. Aunque eso no es negativo en sí mismo, puede plantear desventajas durante periodos en los que el factor de crecimiento está destacando debido a los sucesos que inciden en el contexto de mercado.
Aunque tratan de no asumir grandes riesgos no deseados como estos, los ETFs de Fidelity van más allá del simple concepto de réplica y utilizan unos procesos de selección de valores y estructuración de carteras basados en reglas que actúan dentro de unos límites definidos a la hora de mitigar los sesgos relacionados con el mercado. Creemos que esto les permite, a su vez, ofrecer a los clientes lo que realmente demandan: exposiciones mejoradas a la beta basadas en una selección de inversiones prospectiva y determinadas por el análisis.
Tampoco creemos que usar como componentes básicos los fondos indexados ponderados por capitalización bursátil sea necesariamente la mejor forma de estructurar una cartera o elevar al máximo la pureza de la exposición. Al incorporar los análisis fundamentales y de sostenibilidad, los ETFs de Fidelity son capaces de ofrecer a los clientes componentes transparentes y basados en reglas que pueden generar exposiciones más puras para atender mejor sus necesidades.
Los filtros de liquidez de los procesos de estructuración de carteras de los ETFs de Fidelity les permiten seguir procesos de réplica física. Estos procesos se diseñaron de este modo, ya que creemos que la réplica física es el enfoque más apropiado para la gama actual de ETFs de Fidelity, a la vista de los costes y las exposiciones que trata de ofrecer cada vehículo. Otra ventaja es que, al invertir el capital físicamente de este modo, un inversor puede ejercer la influencia que permite este enfoque, algo que reviste una importancia especial cuando se trata de interactuar con las empresas sobre cuestiones de tipo fundamental o de sostenibilidad en el ámbito financiero y extrafinanciero.
El aumento del interés inversor por los ETFs durante los últimos años ha obedecido en gran medida a la competitividad de estos productos en costes frente a otros vehículos de inversión, sobre todo porque tradicionalmente han sido estrategias pasivas puras (en contraste con los fondos de gestión activa). Si bien un planteamiento de reducción de los costes tal vez estaba justificado cuando los mercados de capitales marchaban bien antes de 2022, es discutible si este enfoque de acceso al mercado sigue siendo adecuado ahora que las dificultades económicas están poniendo presión sobre los mercados.
Aunque algunos inversores podrían estar intentando reducir aún más sus costes a la vista del entorno de mercado más complejo, como inversores activos con una dilatada trayectoria creemos que los costes asociados con el análisis activo están más que justificados cuando las rentabilidades reales positivas son más difíciles de conseguir. Gracias a las capacidades analíticas, de gestión y tecnológicas de la plataforma de inversión internacional de Fidelity, la cifra de gastos corrientes de la gama de ETFs de la compañía oscila entre el 0,25% y el 0,50% anual, lo que creemos que constituye un precio competitivo al dar acceso a la producción del equipo internacional de análisis de Fidelity, pese a que es ligeramente más alto que el de muchos fondos indexados pasivos puros.
Tribuna de Stefan Kuhn, responsable de ventas de ETF de Fidelity International en Europa.