Las acciones de un renombrado fabricante de relojes japonés se han disparado desde mediados de febrero tras el anuncio de recompra. Los inversores han aplaudido el plan de la empresa de recomprar hasta una cuarta parte de sus acciones en circulación, aumentando su capitalización bursátil en aproximadamente una cuarta parte hasta un nivel cercano a su valor contable a 31 de marzo.
El fabricante de relojes es una de las muchas empresas japonesas que cotizan en bolsa y que están atendiendo al llamamiento de los reguladores para desbloquear su valor de mercado mediante un mejor uso del capital. La Bolsa de Tokio (TSE) está promoviendo que alcancen un valor en libros superior a uno, entre otras medidas, para mejorar la eficiencia del capital.
Es una reforma largamente esperada para impulsar la eficiencia del capital en el mercado de valores de Japón y está ganando impulso, con los reguladores detallando nuevos requisitos y pidiendo una rápida aplicación, aunque no se hayan fijado plazos concretos. Estos primeros pasos son alentadores. Además de promover la eficiencia del capital, creemos que la TSE debería introducir también medidas para el crecimiento sostenible.
Tradicionalmente, las empresas japonesas han sido tristemente célebres por acumular un exceso de efectivo, lo que tiende a limitar la rentabilidad de los inversores. Pero eso puede estar a punto de cambiar. A partir del primer trimestre de este año, la TSE exige a la mayoría de las empresas cotizadas, especialmente a las que cotizan por debajo de su valor contable, que «identifiquen adecuadamente» su coste y eficiencia de capital, según los anuncios de la bolsa.
Como parte de un panel de expertos organizado por la TSE el año pasado, Fidelity International subrayó el problema de la ineficiencia y señaló que cerca de la mitad de las cotizadas japonesas estaban cotizando por debajo de su valor en libros. La TSE incluyó nuestros puntos de vista en una selección de comentarios publicados tanto en japonés como en inglés en su sitio web.
La Bolsa también ha dado respuesta a la sugerencia de Fidelity de que las cotizadas deberían realizar un auto examen detenido sobre su propio gobierno corporativo. Los oficiales de la Bolsa reestructuraron el mercado bursátil en tres segmentos el año pasado, incluyendo en el segmento Prime a las compañías con mayores estándares de buen gobierno, en el que se negocian actualmente casi la mitad de las cotizadas.
Se espera que las empresas del segmento Prime sigan una serie de requisitos de gobernanza bajo el principio de «cumplir o explicar». En la práctica, sin embargo, el requisito de «explicar» se ha convertido en una mera formalidad para muchas empresas que no lo cumplen. Por lo tanto, es necesaria una aplicación más estricta.
Además, la TSE ha estado alentando el diálogo constructivo entre inversores y cotizadas. Se requiere a las compañías que publiquen ciertos detalles de su comunicación con los inversores, como el nombre de los representantes clave que participan en ese diálogo, el tema de sus conversaciones, asuntos del interés de los accionistas, y los cambios corporativos resultantes, si hubiera. Fidelity subrayó la importancia de ese compromiso durante su participación en el panel de TSE el año pasado.
Las últimas medidas reformistas de la TSE representan un gran paso adelante que parece haber impulsado la confianza del inversor. El TOPIX subió en torno al 6% en el primer trimestre, más que otros grandes índices bursátiles. Aunque estas medidas son esperanzadoras, creemos que es todavía más importante introducir incentivos para que las compañías persigan un crecimiento sostenible. Y vemos la necesidad de revisar la metodología para la composición del TOPIX. Actualmente, el índice absorbe automáticamente a las acciones japonesas en cuanto salen a bolsa, a diferencia de índices globales como el S&P 500, que tienen un límite sobre el número de constituyentes. Hemos abogado por este tope, que consideramos esencial para garantizar la competencia entre las empresas cotizadas en Japón.
Con reformas más amplias y medidas más rápidas, creemos que muchas más empresas japonesas podrían desbloquear su valor y el mercado bursátil del país atraería mayores entradas de capital extranjero.
Tribuna de Tomohiro Ikawa, Head of Engagement de Fidelity International en Japón, y Yi Hu, redactor de inversión de Fidelity International.