El crecimiento del conjunto del mercado de los ETFs durante los últimos años ha sido impresionante. Por ejemplo, el mercado de ETFs domiciliados en Europa prácticamente ha duplicado su tamaño, hasta 1,6 billones de dólares1. Dado que los atributos básicos del formato ETF (coste reducido, alta liquidez y transparencia) siguen atrayendo a los inversores, las predicciones del sector apuntan a que los ETFs podrían acumular en todo el mundo un patrimonio de 30 billones de dólares en 20332.
Sin embargo, el mercado de los ETFs también está madurando. Los inversores están yendo más allá de las exposiciones “pasivas puras” articuladas en torno a índices generales basados en la capitalización bursátil (ETFs de capitalización bursátil) que han impulsado en gran medida el crecimiento de los ETFs hasta la fecha.
Los inversores demandan cada vez más el mismo formato eficiente de los ETFs, pero con exposiciones enriquecidas con perspectivas extraídas de los análisis fundamentales de las gestoras y otro capital intelectual, de una manera que ofrezca la posibilidad de mejorar las rentabilidades ajustadas al riesgo (ETFs con análisis). Las TCAC más altas que estamos observando en los ETFs no básicos de renta variable frente a los ETFs básicos de renta variable en el mercado de ETFs domiciliados en Europa (ver gráfico) son ilustrativas de esta tendencia.
Los ETFs de capitalización bursátil pueden ser una herramienta poco eficaz en mercados complejos y dinámicos, lo que podría exponer a los inversores a riesgos específicos no deseados. Por el contrario, los ETFs con análisis disponen de una gama más amplia de recursos de gestión de inversiones y ofrecen un espectro más amplio y rico de exposiciones, con un enfoque más matizado a la hora de gestionar el riesgo y aprovechar las oportunidades.
Por ejemplo, los ETFs con análisis de Fidelity se nutren de:
- Décadas de experiencia en análisis y estudios fundamentales propios y calificaciones prospectivas;
- Enfoques integrados y aplicados de la inversión sostenible; y
- Enfoques rigurosos de la gestión del riesgo, como diferentes procesos de estructuración de las carteras que tratan de gestionar el tracking error y minimizar la exposición a riesgos de concentración no deseados relacionados con los mercados.
A continuación ofrecemos tres ejemplos de lo que significa lo anterior en términos prácticos.
ETFs de renta variable con reparto de dividendo (equity income): muchos ETFs equity income están sesgados de forma natural hacia sectores con tasas de crecimiento más bajas, ya que las empresas de alto crecimiento suelen reinvertir sus beneficios y, por lo tanto, pagan menos dividendos. Aunque eso no es negativo en sí mismo, puede ser simplista y acarrear costes por oportunidades perdidas durante periodos en los que el factor de crecimiento está destacando.
Nuestros ETFs Quality Income están diseñados para centrarse en empresas de alta calidad que son capaces de mantener dividendos duraderos y atractivos, pero que también se benefician de la revalorización del capital a largo plazo. El resultado que se busca es una rentabilidad por dividendo superior a la de los índices de mercado, capturando un porcentaje mayor de las rentabilidades cuando los mercados suben y, al mismo tiempo, ofreciendo protección frente a caídas, todo ello sumado a un tracking error bajo y unas rentabilidades que en su mayor parte son consecuencia de la selección de valores, en lugar de grandes apuestas no deseadas en sectores/países.
ETFs de renta fija: en contraste con la renta variable, los mercados de renta fija siguen siendo relativamente opacos, con un elevado porcentaje de operaciones extrabursátiles e información limitada sobre los emisores. En la práctica, los gestores de fondos pasivos de renta fija ya seleccionan activamente bonos con vistas a replicar un índice debido a las características inherentes del mercado de renta fija, pero estas selecciones pueden ser relativamente simplistas.
Nuestros ETFs de renta fija sostenible tratan de generar alfa mediante una selección activa de títulos de deuda mejorada con modelos multifactoriales propios y evaluaciones de sostenibilidad procedentes de los equipos de análisis cuantitativos, fundamentales y de sostenibilidad, con unas exposiciones macroeconómicas acordes con el índice, ofreciendo también una mejora de la sostenibilidad frente a los índices de referencia generales.
ETFs temáticos: históricamente la inversión temática centrada, por ejemplo, en las energías limpias, la salud digital o el transporte de última generación, solo la ofrecían las gestoras activas. Las innovaciones en el diseño de los índices y los avances en la disponibilidad y los análisis de datos han hecho que actualmente se puedan ofrecer estrategias temáticas como ETFs transparentes con análisis.
Los ETFs temáticos de Fidelity ofrecen exposiciones diferenciadas a renta variable, tácticas y temáticas, vinculadas a tendencias estructurales a largo plazo. Junto con nuestros análisis fundamentales, estas capacidades recurren a nuestras evaluaciones propias de sostenibilidad, nuestros filtros de calidad (diseñados para identificar ventajas competitivas a largo plazo) y puntuaciones de pertinencia, calculadas usando una combinación de datos sobre ingresos y procesamiento del lenguaje natural3.
En un momento en el que los inversores afirman que se enfrentan a una elevada complejidad e incertidumbre, estamos detectando interés por los ETFs con análisis, por ejemplo:
- Como reemplazo de las posiciones básicas indexadas en renta variable dentro de carteras orientadas a rentas y a resultados concretos y para las carteras básicas de renta fija;
- Como componentes de soluciones ESG; y
- Como ingrediente de las estrategias de asignación tácticas a temáticas de inversión de alta convicción.
Creemos que los clientes también valoran nuestra capacidad para resolver de forma integral las necesidades específicas de los clientes, por ejemplo, determinando cómo los componentes formados por ETFs con análisis pueden funcionar combinadamente, así como con los componentes actuales de las carteras, en diferentes hipótesis de mercado.
El entorno de mercado complejo y con múltiples escenarios va a continuar de alguna forma en 2024, por lo que vemos margen para que aumente el interés por los ETFs con análisis a medida que los inversores adopten un conjunto más amplio de ETFs de última generación más matizados para afrontar los riesgos y las oportunidades.
Tribuna de Dorcas Phillips, directora del área de mercados de capital de ETF en Fidelity International.