Nuestro modelo propietario indica que los factores asociados con los fundamentales de crédito y las valoraciones han contribuido más que el sentimiento a los retornos de inversión desde la pandemia. Es un reflejo de las cambiantes condiciones macro y del mercado.
Puede que la era de las mascarillas y el gel hidroalcohólico ya haya terminado, pero el impacto del Covid-19 sobre los mercados financieros aún está empezando a manifestarse ahora. El gráfico de esta semana echa un vistazo basado en datos a los factores que han alimentado la rentabilidad en los mercados globales de crédito.
Un análisis comparativo de los datos de los últimos ocho años basados en un modelo de crédito multifactorial desarrollado por Fidelity International muestra que se ha producido un ajuste pronunciado en los mercados de crédito, pasando de factores basados en el sentimiento a un mayor foco sobre los fundamentales y las valoraciones. El modelo categoriza aproximadamente 200 señales por emisor en tres grupos de factores: fundamentales, sentimientos y valoración. Después analiza la rentabilidad de esos grupos de factores en el largo plazo para distintos mercados, así como a nivel de emisor.
Los resultados muestran cómo los factores de sentimiento han demostrado ser mucho menos efectivos desde marzo de 2020, al estar su la rentabilidad ajustada al riesgo prácticamente plana en los bonos con grado de inversión y negativa en los mercados de bonos high yield. Los factores fundamentales y de valoración han mostrado retornos ajustados al riesgo positivos en ambos periodos.
El sentimiento era una fuente robusta de retornos antes de la pandemia. Pero en un entorno en el que los beneficios corporativos están bajo presión, los inversores han tenido a asignar su capital hacia empresas que puedan mantener la resiliencia de su crecimiento y sus beneficios, y que pueden continuar dando servicio a su deuda cómodamente. Los inversores también anticiparían una mayor divergencia entre ganadores y perdedores en un escenario de “hard landing” para la economía mundial. La desproporcionada importancia de las valoraciones ilustra la demanda de mayor protección frente a las caídas.
Aun así, sería arriesgado ignorar el sentimiento. Aunque las perspectivas de la economía mundial parecen sombrías en estos momentos, los datos de la mayoría de los mercados desarrollados se han mantenido relativamente sólidos. Un»soft landing» alcista por sorpresa, o incluso una recesión poco profunda, podrían inclinar el péndulo de nuevo a favor del sentimiento. Una de las ventajas de un enfoque sistemático y multifactorial es que está diseñado para favorecer la diversificación entre factores y ofrecer rentabilidad en diferentes entornos de mercado. Es un recordatorio útil para los inversores en crédito de no apegarse demasiado a un estilo o factor concreto.
Tribuna de opinión de Konul Mustafayeva, ingeniera de carteras del equipo de Renta Fija Sistemática de Fidelity International y Stuart Rumble, director de inversión sistemática en Hong Kong.