Los bancos europeos obtuvieron malos resultados en el mercado europeo en general en agosto pasado (-7% para el índice SX7P frente al -1% del SX5E). Actualmente, las perspectivas del sector están marcadas por los siguientes factores:
1) Es poco probable que el reciente rebote en valoraciones continúe
A pesar de la escalada de las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China a finales de agosto, el mercado espera que la nueva ronda de conversaciones programada para principios de octubre pueda borrar el efecto negativo del último aumento de los aranceles, y de alguna manera, facilitar el proceso hacia un acuerdo comercial «equilibrado».
La prevista ausencia de novedades negativas en septiembre, junto con la disminución de las posibilidades de un Brexit sin acuerdo -una vez que Westminster aprobó el proyecto de ley “Benn Bill»-, así como las menores probabilidades de nuevos recortes en los tipos de interés que el BCE pudiera implementar en un plan “bazooka” de estímulos monetarios, han contribuido a reforzar la confianza.
2) El inminente plan “bazooka” de estímulos del BCE no sería de gran ayuda para frenar el impacto de bajadas adicionales de tipos de interés
Es muy probable que Draghi reduzca la tasa de depósito (los precios del mercado monetario se sitúan en -11 puntos básicos y recortarán otros 20 adicionales en la tasa de depósito antes del cuarto trimestre de 2020), lo que podría mitigar el efecto de las tasas más bajas en los bancos (mediante la introducción de una tasa de depósito escalonada) abriendo la puerta a nuevas compras de activos (30.000 millones de euros al mes durante 6-9 meses).
Si bien acogemos con satisfacción el menor riesgo de nuevas bajadas de tipos, creemos que solo la perspectiva de una reducción adicional de tipos podría contener la reacción positiva del mercado a esta medida de impacto. Creemos que las facilidades de depósito adicionales en la Eurozona probablemente tendrán un impacto muy limitado sobre el conjunto de condiciones financieras, pero acarrearán algunos efectos perversos.
3) Brexit: Acuerdo o nuevas elecciones
Es probable que Boris Johnson centre sus esfuerzos en obligar a Irlanda a asumir que el «back stop» debe ser abandonado y en convencer al resto de la UE de que se podría implementar algún tipo de «acuerdo alternativo» en la frontera. Sin embargo, con la amenaza del no-acuerdo ahora muy reducida, pensamos que es poco probable que tenga éxito en sus negociaciones con la UE.
Por lo tanto, Johnson podría renunciar como primer ministro después del próximo Consejo Europeo y forzar nuevas elecciones en noviembre (si no antes). La muy probable continuidad del problema “Brexit” hasta que se conozca con claridad el resultado de las próximas encuestas, podría perjudicar aún más a los indicadores de la industria manufacturera en Europa.
4) Impactos potenciales del beneficio por acción (tipos de interés planos hasta 2021 y recesión en 2020)
Descartando cualquier subida de tipos europea hasta finales de 2021, el BPA se reduciría un 3% de media en los bancos europeos (5% para españoles e italianos).
Además de esta reducción, una rebaja de 20 puntos básicos en la tasa de depósito (hasta el 0,60%) reduciría el BPA en una media del 3% (y, de nuevo, en un 5% en el caso de los bancos españoles e italianos). Por norma general, una recesión europea leve en 2020 (-1% del PIB) podría reducir las ganancias en 2021 un 30% de promedio. Estos impactos podrían reducir en conjunto las previsiones de beneficios un 40%.
5) La valoración está muy cerca de los mínimos de 2012 y 2016
Aunque la valoración en sí misma no es un catalizador, podría ser una señal de oportunidad de compra si la tendencia de las noticias cambiase. Por el momento, somos algo más constructivos, aunque vigilamos de cerca los numerosos frentes de riesgo abiertos.
Tribuna de Luis Peña, gestor de European Financial Opportunities en Fidentiis Gestión SCIIC