El entorno actual de subidas de tipos de interés, tras el largo periodo de tipos ultrabajos, exige un posicionamiento diferente al invertir en renta fija. Aunque tipos de interés y cotizaciones de los activos de renta fija se mueven en direcciones opuestas, un enfoque de inversión a largo plazo puede beneficiarse del aumento de los cupones pagados por las emisiones, como consecuencia de la subida de tipos.
También adecuadas para el entorno actual, las estrategias de retorno absoluto aplicadas a la renta fija invierten en una amplia variedad de activos globales de renta fija de forma flexible y dinámica con el objetivo de generar rentabilidades positivas por encima de un índice de referencia de efectivo en lugar de un índice de referencia tradicional del mercado de renta fija.
En la categoría VDOS de Retorno Absoluto, uno de los fondos más rentables en el año es Blue Bay Funds – Bluebay Investment Grade Absolute Return Bond, con una revalorización del 7,46% en su clase S en dólares estadounidenses.
Es un fondo gestionado activamente que se propone obtener un mayor rendimiento que su índice de referencia, el ICE BofA Merrill Lynch Euro Currency 3-Month Deposit Offered Rate Constant Maturity Index, invirtiendo en una cartera de valores de renta fija con calificación de grado de inversión, tomando en consideración los factores ASG. No hay restricciones en cuanto al porcentaje en que la cartera y el rendimiento del fondo pueden desviarse de los del índice de referencia. Como parte del proceso de inversión, el gestor de inversiones tiene plena discreción sobre la composición de su cartera, pudiendo tomar exposición a empresas, países o sectores no incluidos en el índice de referencia.
La estrategia de inversión de Blue Bay Funds – Bluebay Investment Grade Absolute Return Bond utiliza una combinación de tipos de interés, divisas, emisiones de deuda soberana y corporativa, con una combinación de enfoques de arriba hacia abajo (top-down) y de abajo hacia arriba (bottom-up), usando una estrategia largo/corto (long/short) para generar un rendimiento objetivo del 3% en efectivo a tres meses.
El equipo gestor está integrado por Mark Dowding, Andrzej Skibo, Thomas Moulds y Marc Stacey. Marc Dowding es socio, director de Inversiones y miembro de la Junta Directiva de BlueBay. Cuenta con más de 27 años de experiencia en inversiones como inversor macro de renta fija y ha sido gestor senior de carteras en BlueBay desde que se incorporó en agosto de 2010. Acostumbrado a gestionar riesgos macro, Mark persigue activamente un diálogo abierto con los responsables políticos y los formadores de opinión, en la creencia de que el análisis propietario es clave para obtener información, con el fin de generar fuertes retornos de inversión. Antes de unirse a BlueBay, Mark fue jefe de Renta Fija para Europa de Deutsche Asset Management, un cargo que anteriormente ocupó en Invesco. Comenzó su carrera como gestor de carteras de renta fija en Morgan Grenfell en 1993. Marc tiene una licenciatura (con honores) en Economía por la Universidad de Warwick.
El equipo de inversión cubre todas sus estrategias de renta fija, construidas en torno a un solo proceso de inversión. A través de su plataforma de inversión única, análisis macro, crediticio y ASG propietario se unen para identificar oportunidades largas y cortas en un universo de decisiones de inversión que llaman ‘fuentes alfa’. En estas decisiones de fuentes de alfa interviene su equipo de experimentados especialistas en inversiones de alta calidad, apoyándose en su análisis forense propietario, que implica la evaluación por fundamentales, valoraciones, análisis técnico y ASG. El análisis da como resultado una puntuación de convicción, que luego se utiliza para alimentar el diseño de la cartera en la etapa de ‘construcción de la cartera’.
Cada estrategia corresponde a uno de estos diseños, que articula un universo de referencia/inversión, objetivo alfa, fuentes alfa y restricciones. Este diseño de producto esencialmente les dice a los gestores de carteras cómo usar las fuentes alfa para construir la cartera de una manera que logre el objetivo del fondo en términos de rendimiento superior, con un nivel dado de volatilidad.
Como parte del proceso es importante entender que tienen una herencia en la gestión de estrategias absolutas y referenciadas a un índice, lo que significa una mentalidad de inversión larga/corta (long/short) con preservación del capital subyacente. Su tecnología y su marco de gestión de riesgos, ambos propietarios, son fundamentales para su enfoque y esenciales para lograr los resultados esperados. Así pues, su éxito se basa en una buena toma de decisiones, combinada con un proceso de inversión estructurado y disciplinado que garantiza que se tomen tantas buenas decisiones en las carteras como sea posible, al tiempo que controlan el riesgo.
La naturaleza de este fondo es que trata de generar el rendimiento a partir de una combinación de decisiones de arriba hacia abajo (top-down), así como de abajo hacia arriba (bottom-up), por lo que, en términos de riesgo, las posiciones de mayor riesgo a menudo no corresponden con las mayores posiciones por emisor. A finales de marzo, por ejemplo, las posiciones de mayor riesgo incluían una posición larga de Europa frente a una posición corta de duración en el Reino Unido y una posición corta en el yen japonés, así como una posición corta en libras esterlinas. Parte del diseño del producto es garantizar que haya una serie de posiciones de riesgo no correlacionadas en la cartera en lugar de depender solo de una cartera de emisores para el riesgo de crédito.
Las mayores posiciones largas por duración de spread corresponden a emisiones de bonos del Gobierno de Rumanía, del Gobierno de México y de Charter Communications Operating LLC, mientras que entre las mayores posiciones cortas encontramos Eastman Chemical Co, Eni SpA y Avnet. En cuanto a la contribución por sectores por duración de spread, respecto al índice (años), los mayores pesos son en emisiones soberanas (0,98%), de bancos (0,57%), de automóviles y repuestos (0,11%), de salud (0,09%) y de viajes y ocio (0,08%).
Por rentabilidad, la clase S en dólares de Blue Bay Funds – Bluebay Investment Grade Absolute Return Bond se posiciona entre los mejores de su categoría, en el primer quintil, durante 2018 y 2022, batiendo al índice de su categoría durante 2019 y 2021. A tres años, su controlado dato de volatilidad es del 6,53% y del 7,02% en el último año, posicionándose en el primero de estos periodos en el segundo mejor grupo (quintil 4) de su categoría VDOS de Retorno Absoluto por este concepto. También a un año, su ratio Sharpe es de 1,99 y su tracking error, respecto al índice de su categoría, del 7,42%. La suscripción de la clase S en dólares aplica a sus partícipes una comisión fija de hasta el 2%.
La clase S en dólares es elegible como clase limpia; para inversores retail, profesional y contraparte elegible; para asesoramiento independiente retail, profesional y contraparte elegible y para asesoramiento no independiente con acuerdo de honorarios, profesional y contraparte elegible. También para RTO con acuerdo de honorarios retail, profesional y contraparte elegible, así como para DPM retail, profesional y contraparte elegible.
Una postura de cautela
El camino para los mercados sigue siendo incierto. Como tal, el equipo gestor cree que se debe tomar una postura de inversión cautelosa con un riesgo direccional limitado. En cambio, entienden que el enfoque está por ahora en el valor relativo y la gestión táctica de la volatilidad, mientras esperan a que las valoraciones erróneas, que inevitablemente vienen con episodios de volatilidad en los mercados, se reajusten.
El mercado está lidiando con preocupaciones respecto al crecimiento económico, como resultado del aumento del coste de vida y el agresivo endurecimiento de la política señalado por los bancos centrales. Otras preocupaciones incluyen Rusia/Ucrania, la política de ‘cero COVID’ de China, las presiones salariales y los efectos de segunda ronda de la inflación.
Los bancos centrales no tienen más remedio que lidiar con la inflación, pero los mercados ya están descontando gran parte de la nueva política monetaria y las condiciones financieras se han endurecido significativamente. Por ahora, ven una recesión en Estados Unidos más como un escenario de riesgo que como una visión central. Con esto en mente, creen que el precio de los bonos del Tesoro de Estados Unidos descuenta suficientes alzas de tipos por ahora y, de hecho, es muy probable que la próxima oportunidad esté en las posiciones largas.
El BCE tiene un trabajo difícil, dada su necesidad de subir los tipos en una etapa en que el crecimiento se desacelera. No esperan ver las subidas de tipos ya descontadas por el mercado durante los próximos 18 meses, por lo que están dispuestos, cuando corresponda, a tomar una posición larga en duración europea frente a una posición corta de tipos del Reino Unido, donde la política del Banco de Inglaterra parece arriesgada, lo que bien podría significar que necesiten ponerse al día en términos de subidas de tipos.
En el crédito soberano europeo, los diferenciales siguen siendo vulnerables a la reducción de estímulos, pero el comentario del BCE sobre una herramienta de fragmentación al menos ha puesto un límite a los diferenciales.
Las valoraciones de los bonos corporativos parecen más atractivas después de que la reciente debilidad empujara los diferenciales a niveles vistos por última vez a mediados de 2020. Los temores de recesión hacen que sea difícil retroceder estratégicamente en cuanto al riesgo en largo como inversores de crédito, pero los balances generalmente están en buena forma y la recesión sigue estando suficientemente lejos como para poder invertir en esta etapa.
Por su excelente evolución por rentabilidad, respecto a su volatilidad, en el último periodo de tres años, Blue Bay Funds – Bluebay Investment Grade Absolute Return Bond obtiene la calificación cinco estrellas de VDOS.
Tribuna de Paula Mercado, directora de Análisis de VDOS