El crecimiento avanza de forma estable y se sitúa en tasas por encima de la tendencia en todo el mundo. Prevemos una inflación al alza en EE.UU., pero plana y en niveles reducidos en la zona del euro, lo que contribuirá a una mayor divergencia en materia de política monetaria. La notable estabilidad del crecimiento está dando lugar a una volatilidad moderada en los mercados, lo que constituye un terreno fértil para asumir más riesgo en valores de renta variable y emergentes.
La inflación constituye un componente esencial para las perspectivas de política monetaria y de los mercados. Nuestra nueva herramienta BlackRock Inflation GPS sugiere que la inflación subyacente de Estados Unidos volverá a aumentar hasta alrededor del 2%, lo que conferirá a la Fed la confianza para continuar con la normalización de su política. En la zona del euro, el retraso de la recuperación se traduce en que su economía sigue albergando una gran capacidad de producción inutilizada. Es posible que el Banco Central Europeo amplíe sus políticas ultra acomodaticias más de lo previsto por los mercados.
Creemos que la tendencia positiva del crecimiento impulsará los rendimientos de los bonos tras la caída derivada de un periodo de inflación moderada, las preocupaciones en el plano geopolítico y una reducción en las perspectivas de subidas de tipos por parte de la Fed. Aun así, creemos que cualquier subida de los rendimientos se verá limitada por factores estructurales, como el envejecimiento de la población, el exceso de ahorro y el anémico crecimiento de la productividad. En nuestra opinión, el dólar se verá apuntalado por la normalización de la política monetaria estadounidense y la posibilidad de que se produzcan sorpresas alcistas en el plano económico.
¿Cuáles son los riesgos? A medida que la Fed u otros bancos centrales retiren sus políticas de relajación cuantitativa, no pueden descartarse los errores políticos o la falta de comunicación. La economía china podría ralentizarse si el país ratifica las reformas sobre el crecimiento a corto plazo en un Congreso del Partido de gran relevancia. Los riesgos geopolíticos también acechan. No obstante, creemos que existen pocos desencadenantes que podrían desviar a los mercados de su tendencia de volatilidad reducida reforzada con un crecimiento sostenido.
Los rendimientos estructuralmente más reducidos sustentan nuestra visión positiva sobre la renta variable y otros activos de riesgo. Mantenemos una visión alcista en los mercados emergentes, ya que las valoraciones son interesantes, los inversores están regresando a este segmento y la renta variable de esta región cada vez se orienta más hacia las empresas de alto crecimiento. Nos gustan los valores japoneses y europeos y, en general, preferimos la renta variable a la deuda corporativa, donde se descuentan demasiados acontecimientos favorables. Priorizamos los factores de estilo de momentum y value en renta variable.
Columna de BlackRock escrita por Richard Turnill