Los grandes equilibrios sobre los que se asienta el mundo se tambalean y los informes sobre el estado de nuestro planeta y sus ecosistemas se suceden, cada uno más alarmante que el anterior. No obstante, todavía tenemos tiempo de actuar. Seguimos creyendo que las finanzas desempeñan un papel muy importante, canalizando el capital hacia las empresas más responsables. Estamos convencidos del poder que encierra la inversión de impacto en los mercados financieros.
Como empresa pionera en la inversión de impacto, La Financière de l'Echiquier (LFDE) continúa su búsqueda 1 para avanzar en el ámbito de la sostenibilidad y en 2021 adoptó una filosofía rigurosa e innovadora que refleja nuestro posicionamiento singular y exigente y establece un marco para nuestras inversiones en esta área.
Nuestro fondo pionero Echiquier Positive Impact Europe 2 , lanzado en 2017, sigue escribiendo su historia junto con las empresas europeas que selecciona y apoya. En 2021, se reforzaron los requisitos de su proceso de inversión y se formalizaron indicadores de impacto ex ante. Además, también se ha intensificado el impacto social: hemos decidido involucrar a algunos de nuestros clientes en la elección de un proyecto de alto impacto al que hemos prestado un apoyo financiero adicional abonándole un porcentaje de las comisiones de gestión del fondo. La participación de estas empresas, que también hemos coordinado, ha permitido elegir a una asociación comprometida en este ámbito, la Fondation Excellence Ruralité, que participa en la revitalización del territorio fuera de la órbita de influencia de las grandes urbes a través del desarrollo de un nuevo modelo de escuelas adaptado al medio rural.
El compromiso del equipo de gestión de Echiquier Positive Impact Europe es también y, sobre todo, el de un equipo que apoya a las empresas de su cartera a lo largo del tiempo, compartiendo con ellas áreas de mejora extrafinanciera que se supervisan de forma permanente. Pese a que no olvidamos que los progresos conseguidos en las políticas medioambientales y/o sociales implantadas por las empresas son, ante todo, el fruto del trabajo de los equipos directivos, estamos convencidos de que es el deber y la responsabilidad de los inversores compartir su experiencia, contribuir al refuerzo de sus impactos positivos y reducir sus externalidades negativas, todo ello al servicio del bien común.
2021 ha sido un año intenso, un año de logros y dudas, de progreso hacia un modelo más sostenible y de compromisos individuales y colectivos. Este cuarto informe anual de impacto 3 muestra el camino recorrido durante el año y evalúa los impactos positivos y negativos conseguidos, por parte de cada empresa y en cada uno de los nueve objetivos de desarrollo sostenible (ODS) definidos por las Naciones Unidas en los que se basa su estrategia de inversión. La gama de fondos de impacto de LFDE está ampliándose y seguiremos poniendo toda nuestra energía al servicio de las inversiones de impacto y de las empresas.