Las elecciones de mitad de término de Estados Unidos no generaron grandes sorpresas en el Congreso: el Senado permaneció bajo el control republicano y la Cámara de Representantes derrotó a los demócratas, como se esperaba. Ahora, los inversores pueden centrar su atención política en la carrera presidencial de 2020 y en lo que debería ser un campo abierto de candidatos demócratas.
Desde luego, parece que los ciclos de campaña presidenciales están comenzando cada vez antes y antes. Por ejemplo, el presidente Donald Trump anunció formalmente su campaña en junio de 2015. Y en el verano de 2015 se presentaron debates republicanos con más candidatos de los que caben en un escenario. Cabría esperar que no se tarde mucho en enfocarse de nuevo en la campaña presidencial de 2020, y es posible que se vea un gran número de candidatos en el lado demócrata, tal y como sucedió en el partido republicano en 2016.
Mientras se habla mucho de los dividendos del gobierno, con una cierta connotación negativa, los dividendos del gobierno no son algo nuevo, y los mercados han tenido un buen desempeño en esos escenarios.
La reacción inmediata de los mercados tras las elecciones del miércoles es positiva, con acciones y otros activos de riesgo al alza. El dólar estadounidense está algo debilitado y el mercado de bonos del Tesoro se está aplanando, con la parte más larga de la curva con un rendimiento superior. Este movimiento en el mercado de bonos del Tesoro muestra que el mercado tenía algo de preocupación de acerca de la posibilidad de que los republicanos pudieran desafiar las estadísticas y mantener la Cámara de representantes, elevando el déficit, algo que hubiera tenido repercusión en el mercado de bonos. Este movimiento del precio se revirtió en el momento que se confirmó el resultado esperado, con los demócratas recuperando el control de la Cámara.
Con los demócratas en la Cámara, no hay posibilidades de nuevos recortes. Sin embargo, un área de acuerdo potencial para el presidente Trump y la Cámara demócrata sería la inversión en infraestructura. En el caso de que la factura en infraestructura se apruebe, el déficit fiscal aumentará y presionará el mercado de bonos; aunque por el momento el mercado de deuda no está reaccionando así.
Mientras puede que sea difícil que se legisle en alguna otra cuestión distinta del paquete de infraestructura potencial aprobado por un Congreso dividido, los Republicanos deberían ser capaces de confirmar nombramientos de jueces y de miembros del gabinete dada su mayoría mejorada en el Senado. Además, los mercados continuarán centrándose en los desarrollos de la guerra comercial y las tarifas, así como en los potenciales titulares políticos de la investigación Mueller o de cualquier otra investigación que la nueva mayoría demócrata elija impulsar en la administración.
Los mercados están digiriendo los resultados de las elecciones a medio plazo, y hasta ahora la reacción ha sido favorable para los activos de riesgo. Además de los desarrollos políticos potenciales que se han nombrado, la campaña de las elecciones presidenciales de 2020 estará aquí antes de lo esperado.
Columna de Eric Stein, co-director de renta fija global en Eaton Vance.