El sector farmacéutico en España no atraviesa sus mejores momentos, lo que incide en la calidad crediticia de las empresas que operan en el mismo. De las empresas calificadas por Axesor Rating pertenecientes al sector farmacéutico solo Almirall (con un rating de BBB) alcanza el grado de inversión, mientras que Faes Farma y Zeltia obtienen un rating de BB+ y B- respectivamente. Las tres compañías presentan una perspectiva estable, sin que se prevea una mejora significativa en los resultados ni en la generación de recursos a corto y medio plazo.
Los resultados de estos laboratorios se han visto afectados por los recortes en sanidad, la reducción del precio de los fármacos y la creciente competencia de genéricos que han reducido significativamente el volumen de ventas en el mercado doméstico (por término medio, las tres farmacéuticas evaluadas por Axesor Rating experimentaron un descenso de la facturación en torno al 15% entre 2010 y 2012).
Con el objeto de mitigar el impacto en los resultados y volver a una etapa de crecimiento sostenible, las compañías han basado su estrategia en tres pilares: la internacionalización, la diversificación y el desarrollo de nuevos productos.
Así, la caída del mercado doméstico ha provocado un incremento de la actividad exportadora. Las tres empresas han incrementado progresivamente los niveles de exportación, hasta el punto de alcanzar durante el primer semestre de 2013 un volumen total de 264 millones de euros, lo que representa, de media, el 51,9% de la facturación. Esta tendencia se consolidará durante los próximos años. Almirall es un ejemplo claro del cambio que se está operando en el sector: las ventas en el exterior alcanzaron el 61% de la facturación durante el primer semestre 2013. En el caso de Faes Farma, la facturación exterior ha crecido más de un 75% desde 2010.
Para Zeltia, la gran apuesta pasa por su antitumoral Yondelis, su único fármaco en fase de comercialización, que ha conseguido recientemente la autorización para su venta en Emiratos Árabes Unidos, Suráfrica, Turquía, Croacia y Guatemala. Almirall está cosechando un gran éxito con su medicamento basado en bromuro de aclidinio, que está destinado al tratamiento de la EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica). Por último, Faes Farma ha logrado contrarrestar parte de la caída generalizada que está sufriendo en la facturación con las ventas de Bilastina, un antihistamínico de segunda generación, que el laboratorio ya ha conseguido comercializar en 40 países y por el que el año pasado obtuvo ingresos de 12,25 millones.
Estructura financiera
En todo caso, el empeoramiento de los resultados no ha afectado a la estabilidad de la situación financiera. Cabe destacar la existencia de una estructura financiera saneada y equilibrada en Almirall y Faes Farma, ya que los recursos propios representan respectivamente el 71% y el 66% del total de las fuentes de financiación. Precisamente, la compañía catalana logró cancelar en 2012 toda su deuda financiera y cuenta con un amplio fondo de maniobra de unos 54,9 millones de euros. En cuanto a Faes Farma, la deuda financiera se ha reducido notablemente, pasando a ser solo el 18% del total de fuentes de financiación, y el test-ácido arroja un resultado positivo del 115,8%; es decir, no hay problemas inminentes de liquidez, permitiendo hacer frente a los compromisos de pago a corto plazo con solvencia. En el caso de Almirall se observa una fuerte presión en la posición de liquidez, como consecuencia de los saldos negativos en la generación de efectivo registrados recientemente. La situación es notablemente más compleja en Zeltia: la estructura financiera continúa siendo de elevado endeudamiento y de baja calidad: la relación entre el patrimonio neto y el pasivo es del 25%, mientras que la deuda financiera representa el 68% de las obligaciones de pago y los vencimientos a corto plazo, rebasan el 50% del total.
En conclusión, Axesor Rating considera que los próximos ejercicios continuarán marcados por la contención de costes en sanidad y aumento de la competencia de los productos genéricos que agravarán la crisis de ventas del sector doméstico, por lo que no se prevé una mejora sustancial de los resultados de las empresas del sector. De tal manera Axesor valora el sector farmacéutico español con una B.