Los activos de los fondos de inversión casi se triplicaron en 10 años al cierre de 2017. Aumentaron a una media anual de 10,90% hasta los 2,28 billones de pesos. En 2010, recuperaron con creces la reducción que sufrieron en 2008 con motivo de la crisis. En términos de dólares, repuntaron 47,5%, a una media de 5,7%, con marcados vaivenes anuales debido a la volatilidad cambiaria. La variación en dólares destaca si se considera que la moneda local perdió casi la mitad de su valor en el período.
El sector se sustenta en los fondos de deuda (69% de los activos), cuya tenencia avanzó 1,27 veces, mientras que los de renta variable casi se quintuplicaron. En esa línea, el número de inversionistas se incrementó en un tercio en unos y prácticamente se duplicó en los otros. Como resultado, los de renta variable, que eran la alternativa minoritaria en 2007 (147 de 526 fondos), son ya los más numerosos (335 de 624).
Agudización de la Concentración
Luego de fusiones, adquisiciones, cierres, llegadas y surgimientos, vuelven a ser 32 gestoras. Las tres principales aglutinan más de la mitad de los activos, con agudización de la concentración en las dos primeras y un llamativo reacomodo de posiciones. Impulsora Banamex subió al primer lugar, con incremento de 39% de representación sobre los recursos totales principalmente a costa de Santander, que bajó al tercer sitio, con merma de casi 40% de su proporción gestionada en 2007, y de BBVA Bancomer, que conservó el segundo con una baja de 14% en el peso general.
En el bloque 2, destaca el avance meramente natural, de 58% de la influencia de Scotia en el mercado. Por el contrario, HSBC perdió 32% de representatividad en el período. En suma, las operadoras de este grupo engrosaron su tenencia. El bloque 3, compuesto por las que administran en lo individual menos de 3% de los activos generales, perdió terreno. El crecimiento y disminución se explican por la cesión de uno a otro grupo de lo que tenían las gestoras fusionadas o adquiridas, como IXE y Prudential. En tanto, Valmex, Finaccess, Invex, Compass y Franklin Templeton (que nació en el período) ganaron participación notaria. Las demás mantuvieron o incluso bajaron sus proporciones.
Dicho en la forma clásica: 80% del mercado se reparte entre siete jugadores que gestionan cada uno más de 5%. El 20% restante se dispersa entre 25 competidores medianos y pequeños.
Coyuntura de Retos y Oportunidades
Dos indicadores de los fondos de inversión perfilan sus retos y oportunidades: luego de cinco años de subibajas, su peso en el producto interno bruto era aún relativo al cierre de 2017, de 10,4%. Cuenta con 2,2 millones de clientes, menos de 2% de la población. En opinión de Fitch Ratings, su panorama a mediano plazo se ve interesante, con diversas dificultades, aunque con mucho potencial. Los propios gestores describen el horizonte y las tareas a realizar, entre otros aspectos:
- Para expandir la masa de ahorradores, se requieren ajustes fiscales que den claridad y modifiquen la forma de gravar a los inversionistas de mediano plazo, e incentivos para los millones de ahorradores que optan por alternativas de la banca comercial por cuestiones de costo, aversión al riesgo y cultura financiera.
- Es factible que, en los próximos tres años, se concrete la arquitectura abierta que interconecte a los intermediarios para que distribuyan cualquiera de los fondos y faciliten su portabilidad.
- La proliferación de ETFs de costo menor y con fijación de precios durante la jornada, junto con las fusiones y nuevos participantes a la vista, profundiza la competencia que habrá de afrontarse con fórmulas novedosas.
- La apertura a Latinoamérica mediante el pasaporte del Mercado Integrado Latinoamericano (MILA), así como la flexibilización del régimen de inversión del sistema de pensiones para que las Siefores inviertan en fondos, son sendas oportunidades que suponen la adaptación de procesos y redefinición de enfoques.
Columna de Fitch Ratings escrita por Arturo Rueda