El Banco de México (Banxico) anunció un «nuevo» esquema para disminuir los efectos de la volatilidad del tipo de cambio entre los participantes del mercado, se denomina coberturas cambiarias.
Dicho esquema no es novedoso, tuvo su apogeo al final de la década de los ochenta y primeros años de los noventa, del siglo pasado, hasta que colapsó por malos manejos del mecanismo en el mercado cambiario nacional.
Los daños y efectos nunca se conocerán bien a bien, pero fue un mercado en el que se llegó a registrar abuso y hasta fraudes por parte de algunos participantes.
El esquema de coberturas cambiarias de esa época no limitaba los montos, a diferencia del actual en el que sí se fija una cifra máxima de hasta 20.000 millones de dólares en operaciones totales.
A reserva de revisar con detenimiento las reglas de operación del esquema de coberturas cambiarías, éstos son algunos pros y contras del renacimiento de un mercado que había quedado en el olvido y que ahora se revive, no sabemos si para bien o para mal.
Puntos a favor del mercado de coberturas cambiarias.
- Sí garantizan una cobertura real para los beneficiarios, especialmente en periodos de fuerte volatilidad del tipo de cambio.
- Son esquemas que permiten la planeación financiera de las empresas, sobre todo de aquellas que, por su naturaleza, tienen necesidades de hacer transacciones en dólares y no lo hacen para especular.
- La certeza se elimina como factor de impacto en las finanzas empresariales.
- En cierta forma, se le reduce un porcentaje de especulación al mercado cambiario, aunque no en su totalidad y no es garantía de estabilidad cambiaria total.
- Algunos operadores del mercado de cambios nacional tiene vasta experiencia en este tipo de transacciones, lo que abona a favor del profesionalismo en el mercado.
Puntos en contra del mercado de coberturas cambiarias
- Aún cuando sea un mercado de coberturas cambiarías, existe la posibilidad de una ola especulativa, así sucedió en el pasado y no vemos porqué no pueda volver a suceder.
- Estamos en un mercado altamente volátil, por lo que las coberturas sí pueden disminuir el riesgo cambiario pero no eliminan de ninguna manera el potencial de depreciación del tipo de cambio.
- Existe la posibilidad de que los grandes participantes interbancarios, como siempre, acaparen este mercado por su tamaño y poder económico.
- Las coberturas cambiarias podrían no ser vendidas a las empresas, si así lo determinan los bancos que las obtengan, por lo tanto sus beneficios serían limitados en algunas ocasiones.
- Este programa de coberturas cambiarías se limita a un monto máximo de 20 mil millones de dólares, la intención es no afectar el nivel de las reservas en caso de que haya más volatilidad del tipo de cambio; pero, precisamente por esto su efecto podría limitarse en un mercado que diariamente opera cuando menos 20 veces más dicha cifra.
Columna de Antonio Sandoval