En la década de los 80, los tipos de interés rondaron el 15%. Durante los últimos 10 años, sin embargo, los tipos han estado al 1% y, en su fase final, los inversores han llegado a pagar por prestar dinero. Nosotros, siempre hemos defendido que estas fases, son momentos anómalos que no deben ser considerados dentro del análisis de la renta fija a largo plazo.
La realidad es que tenemos historia de tipos desde hace más de 200 años, y las emisiones en aquellas épocas ya rondaban el 4% de rentabilidad. Por lo tanto, podemos afirmar con seguridad que las tasas actuales son buenas inversiones a largo plazo.
El problema es que los inversores como el mercado se centran exclusivamente en el componente del precio para juzgar si, a corto plazo, la decisión de compra de un bono es buena o mala. Pero este análisis es deficiente debido a que el perfil de rendimiento de un bono no es lineal sino exponencial.
En un bono, el precio final y los cupones son fijos y conocidos pero el tercer componente que contribuye al rendimiento, la reinversión de los cupones es variable y depende del vencimiento y del nivel de reinversión durante la vida del bono.
Como ejemplos explicativos, para un bono a diez años con un cupón del 5% y suponiendo que reinvertimos a esa misma tasa inicial, el componente de reinversión supone el 13% del rendimiento total. Para un bono a veinte años, este porcentaje es casi del 50%, y para un bono a treinta años el porcentaje es de más del 70%.
El poder del interés compuesto todavía es más potente y atractivo si durante la vida del bono los tipos de interés suben, es decir el precio es inferior al precio de compra inicial, nuestro rendimiento final será superior porque el componente de reinversión aumenta.
Quiero mencionar que para este tipo de activo el producto final, el banco o la fiscalidad, son hechos cruciales para la buena implementación de dicha estrategia.
Hace un año, con los tipos en negativo, ningún analista ni gurú o visionario, predijo ni se imaginaba donde estaríamos hoy, con tasas tan altas y de forma tan rápida. Hoy podemos afirmar que ciertos activos de renta fija están ante un momento histórico de compra para aquellos inversores que como tú ahora sí entienden lo que es y cómo funciona un bono.
A nivel conceptual, siempre hemos defendido que, si compras activos de calidad a buen precio, eso siempre va a tener valor. Nos da igual lo que vaya a pasar de forma objetiva en los próximos años.
Por lo tanto, sin saber lo que va a ocurrir en los próximos meses o años, ya sabéis que mi bola de cristal a veces me falla, nuestra recomendación es simple, compra bonos y reinvierte sus cupones de forma sistemática.
Que no se te pase el arroz, ahora que todo el mundo predice que los tipos van a seguir subiendo y se van a quedar altos mucho tiempo…
Tribuna elaborada por David Levy, director general de DiverInvest