En un entorno donde el crecimiento económico está dando muestras de debilidad debido, entre otras razones, a las medidas tomadas por los bancos centrales para intentar contener la subida de los precios, facilitar subidas directas en salario acordes al nivel de inflación es un reto de envergadura para las empresas. En esta tesitura, resulta casi imprescindible para las empresas que complementos retributivos como los planes de pensiones de empleo se potencien y den el máximo valor a empleados y partícipes.
Teniendo en cuenta la reciente reforma de las pensiones, que busca democratizar el acceso a este instrumento de ahorro a la jubilación, el plan de pensiones de empleo pasará, casi con toda seguridad, de ser un beneficio que ofrecen solo unas pocas empresas a ser algo habitual en la mayoría. Los empleados -o candidatos- mirarán y compararán exhaustivamente lo que ofrece cada empleador en este sentido para decidir su permanencia -o vinculación- con una empresa.
En este punto debemos abrir la reflexión sobre si los productos de previsión complementaria empresarial en forma de plan de pensiones de empleo son óptimos en cuanto al valor que aportan al empleado en términos de ahorro a la jubilación, pero también a la empresa como herramienta de vinculación del talento. Aplicar las mejores prácticas para la administración y gestión de las inversiones de planes y fondos de pensiones que promueven las empresas para sus trabajadores será una de las claves para definir un sistema de previsión diferencial para los empleados. Hablemos de esto a continuación.
Los empleados valorarán, por un lado, el nivel de contribución que hace la empresa como complemento a las que hace el empleado, pero también la puesta en valor, en términos de rentabilidad, de esas contribuciones. Definir estrategias de inversión robustas, coherentemente diversificadas y donde la gestión de las inversiones se encomiende a gestores especialistas por clase de activo es una de las bases para acceder a rentabilidades superiores. Tengamos en cuenta que, por cada 1 por ciento de rentabilidad adicional que genera un fondo de pensiones, se puede mejorar en un 25 por ciento el ratio de cobertura a la jubilación y, por tanto, facilitar una rotación equilibrada de las plantillas hacia el fin de su trayectoria laboral.
Si ponemos otro ejemplo centrado en la sostenibilidad, materia absolutamente obligatoria en las inversiones hoy en día, la introducción de índices de referencia en renta variable con sesgo sostenible ha hecho ganar hasta un 1 por ciento anualmente más durante los últimos 5 años. Por no hablar de que permite definir, además, una cartera con un impacto medible en cuanto a cuestiones como la huella de carbono que emiten las compañías presentes en la cartera y cuáles están mejor posicionadas para la transición a una economía baja en carbono o incluso hacia el objetivo de cero emisiones netas.
A través de la inclusión de determinados índices en la política de inversión, podemos marcar el camino que deseamos que siga la entidad gestora del fondo de pensiones y, por ello, estos índices juegan un papel fundamental de cara a la rentabilidad y el riesgo, pero también de cara a los mercados en los que queremos invertir y la forma en la que invertir dentro de los mismos.
Desde un punto de vista empresarial, tener centralizado el sistema de previsión en un socio al que se le pueda delegar, en parte o en su totalidad, la gestión administrativa del plan de pensiones y de los órganos de gobierno como la comisión de control, facilitará las tareas y la carga de trabajo para los departamentos involucrados, a la vez que se dotará de una todavía mayor gobernanza sobre el instrumento.
En un momento en que la gestión y la retención del mejor talento son tan complicados, las compañías que no tengan formalizado un plan de pensiones para sus empleados deberían valorar muy en serio esta carencia. Y si no disponen del tiempo o los recursos para estructurarlo, contar con un socio que los acompañe en el camino es un primer paso para garantizarse el éxito.
Tribuna de Oriol Ramírez-Monsonis, Growth Leader del área de Inversiones de WTW España.