Lo importante es esperar el momento adecuado y ver las oportunidades. El miércoles 9 de diciembre de 2015, el Independiente Santa Fe se coronó campeón de la Copa Suramericana, siendo el primer equipo colombiano en alcanzar este galardón. Fue un buen torneo para el equipo teniendo en cuenta que eliminó a verdaderos pesos pesados del fútbol suramericano, incluyendo a Emelec, equipo base de la selección ecuatoriana (que a quien no sabe, va de primera con todos los partidos ganados en la eliminatoria para el Mundial de Rusia 2018).
En mi memoria está la imagen de hace unos años, 15 o casi 20 años quizá, cuando los jugadores de Santa Fe, en fogón improvisado, hacían sancocho al frente de la sede administrativa del equipo, como señal de protesta por los salarios que les adeudaban y como medida para demostrar que, literalmente, morían de hambre por dicha situación. Fue la época en que los dos equipos de la capital colombiana decidieron, en un apoyo mutuo, dividir las taquillas de los clásicos que se jugaban entre ellos, independientemente de quién actuara como local en cada ocasión. Lugo vino una restructuración corporativa y deportiva, que hoy pone al Santa Fe como uno de los equipos más ganadores en Colombia en los últimos años.
Mención aparte merece Robinson Zapata, arquero del equipo en este torneo. Tristemente recordado por ser el portero de la selección Colombia sub-20 que perdió con Brasil 9 a 0 en Londrina; en este último partido, en la definición desde el punto penal, se convirtió en el héroe de la noche. Justo reconocimiento para Zapata, quien nunca sucumbió a la adversidad y, a pesar de tener el célebre anti récord en su contra, hoy casi al final de su carrera, puede sacar pecho por todo lo alto. Y justo reconocimiento a Santa Fe (conste que soy hincha de Millonarios, pero al César lo que es del César).
Aprovecho el símil futbolístico para hablar de mercados. En no pocas ocasiones, los mercados tienen épocas malas, así como la que recordamos de Zapata. Sin embargo, se debe recordar que los mercados tienen ciclos de subida y de bajada, y es muy lógico y común, que luego de fuertes correcciones a la baja se presenten oportunidades de compra que se deben aprovechar por parte de cualquier inversionista que esté pensando en obtener unos retornos interesantes.
En este orden de ideas sigo pensando que, a pesar de que el panorama económico del país siga mostrando retos para los próximos años, los activos colombianos, particularmente las acciones, son un activo altamente interesante de cara a obtener retornos altos en el mediano plazo. Están desvalorizadas, los precios son atractivos, y me cuesta pensar que las compañías colombianas sean tan malas que los precios se queden ahí donde están. Tarde o temprano las acciones reflejan lo que es la empresa, y las compañías colombianas tienen, de lejos, mucho potencial y valor para el largo plazo.
Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no reflejan necesariamente la visión de Old Mutual sobre los temas tratados.
Opinión de Manuel García Ospina, gerente de la Escuela de Planeación financiera y comercial de Old Mutual.