La situación de las retrocesiones de los productos financieros a las entidades distribuidoras ha estado en constante cambio en los últimos años. Las sucesivas normativas y sus modificaciones, consultas al regulador, guías de los supervisores… han ido afectando al sector, a la forma de distribuir los productos y a la relación con los inversores.
En Europa, la Directiva MiFID II tuvo un impacto muy relevante en las retrocesiones de comisiones. Esta directiva estableció que las entidades financieras deben desglosar claramente las comisiones que reciben de los productos financieros que distribuyen y por tanto mostrar que son adecuadas y están en línea con el servicio que se proporciona al cliente. En España, la CNMV (Comisión Nacional del Mercado de Valores) ha emitido diversas consultas con relación a las retrocesiones de comisiones.
Todos los países de la eurozona, a excepción de los Países Bajos, abogan por un mantenimiento de la estructura actual, frente a la comisaria McGuinness más proclive a implementar el modelo anglosajón de comisiones explícitas. Los detractores mantienen que, en un modelo de compensación de este tipo, los asesores financieros no están necesariamente incentivados para proporcionar a los inversores minoristas los mejores y más rentables productos financieros, sino los productos que les “dejan” comisiones más altas.
El ministro alemán de Finanzas, Christian Lindner, y el ministro austriaco de Finanzas, Magnus Brunner, están presionando a la comisaria europea, Mairead McGuinness, para que no prohíba el asesoramiento financiero basado en incentivos en la próxima Estrategia de Inversión Minorista de la Comisión de la UE prevista para finales de mayo.
Los partidarios de mantener el statu quo actual argumentan que en la actualidad el cliente ya puede elegir entre un asesoramiento basado en comisiones explícitas o en recibir el mismo vía asesores financieros que brindan sus servicios obteniendo su pago a través de las comisiones que reciben de las entidades que ofrecen los productos financieros.
El ministro alemán de Finanzas, Christian Lindner, ha enviado cartas a la comisaria donde mantenía: «Me preocupa mucho que una prohibición general inhiba la prestación de asesoramiento de inversión en los casos en que más se necesita».
El 31 de enero de este año, Magnus Brunner, ministro de finanzas de Austria, insistió en este argumento, también en una carta a McGuinness, diciendo que «un gran número de inversores minoristas perderían el acceso al asesoramiento de inversión» si se prohibieran los incentivos.
También desde el Parlamento Europeo se han escuchado comentarios al respecto, como Markus Ferber, miembro alemán del Parlamento Europeo por el PPE de centroderecha, que también se dirigió a McGuinness advirtiéndole que una prohibición de incentivos podría excluir a los inversores minoristas del asesoramiento profesional de inversión.
Tales preocupaciones se apoyan en que aquellos países que han prohibido este modelo como Reino Unido y Países Bajos han reconocido la expulsión de un buen número de clientes minoristas del servicio de asesoramiento financiero.
La resolución la tendremos a finales de este mes de mayo, aunque hay que decir que su implementación no será hasta dentro de un par de años, por lo que habría tiempo para redefinir los servicios y adecuarlos a la nueva normativa.
Se barajan tres alternativas:
- Prohibición total de incentivos o retrocesiones.
- Extensión de la prohibición de incentivos al servicio de asesoramiento no independiente, quedando por tanto un solo servicio de asesoramiento independiente.
- Endurecimiento de las condiciones de prestación del servicio de asesoramiento no independiente para poder percibir incentivos en su prestación.
Desde Tressis seguimos pensando que el marco actual permite ofrecer diferentes tipos de asesoramiento financiero y que siempre es positivo que sea el inversor el que decida sobre el asesoramiento que desea recibir y la forma de su remuneración. Por tanto, el tercer escenario sería, a nuestro modo de ver, el más razonable y en línea con el tipo de sector e inversores que tenemos en nuestro país.
Tribuna de Sonsoles Santamaría, directora general de negocio de Tressis