Semanas atrás en Buenos Aires, en ocasión del X Seminario Internacional de Seguros de Vida y Retiro, organizado por AVIRA (asociación civil de aseguradoras de vida y retiro de argentina), entre los expositores estuvo presente el filósofo y ensayista Santiago Kovadloff (Buenos Aires 1942), una verdadera “rara avis” para un evento de las características, de estos seminarios bien específicos por su temática.
Y fue Santiago Kovadloff quien expresara magníficamente una de las barreras psicológicas de autoengaño al momento de analizar la conveniencia de contratar un seguro de vida y de retiro y es que, pensamos que tenemos tiempo…. todo el tiempo, en vez de pensar que somos tiempo y agrego, somos tiempo que corre……
Desde el coaching ontológico, siempre procuro iniciar un proceso de financial coaching basado en la propuesta de un eje valorativo:
Ser+Hacer+Tener+Proteger
Y es que nunca el Tener “per se” establece nuestro Ser, sino que es el devenir y construcción del mejor Ser que podemosSer, que derrama en un modo de Hacer congruente con nuestro Ser, para luego lograr valoraciones acordes en nuestro Tener, que incluso, es necesario cuidar con nuestro Proteger.
Veamos ahora, pasando de lo soft a lo hard, algunas cifras muy concretas para contextualizar la situación del sistema jubilatorio en la Argentina.
Según datos de un reciente informe de Invecq Consulting, sobre una población de 44 millones de habitantes, este es el cuadro de aportantes y beneficiarios de diversos planes y beneficios previsionales:
Una parte del cuadro, los aportantes
Asalariados privados: 6.2 millones
Independientes: 2.8 millones
Asalariados estatales: 3.2 millones
Trabajadores informales: 6.1 millones
Desempleados: 1.5 millones
Ahora la otra parte, los beneficiarios
Asignación universal por hijo: 3.7 millones
Asignaciones familiares: 4.3 millones
Pensiones no contributivas: 1.5 millones
Jubilaciones y pensiones: 5.8 millones
Progresar; desempleo y otros: 0.6 millones
Hasta aquí 15.9 millones y sumando los trabajadores estatales:19.1 millones
Son cifras muy elocuentes como para quedar inmersos en un análisis dogmático, siquiera filosófico. Pensar en la sostenibilidad y sustentabilidad fiscal en mediano plazo de este cuadro de situación es casi imposible. Creo que el peso de lo cuantitativo es enorme, y vuelvo a preguntarme y preguntarte…. entonces, ¿Tenemos tiempo, todo el tiempo…o, somos tiempo…?
Todos tenemos nuestra propia caja de herramientas interiores, me refiero a nuestro carácter, personalidad, constancia, voluntad para emprender y aprender, siempre expresado en valores, superación, crecimiento, educación de nuestros hijos, gratitud, solidaridad, cuidado de padres y de nuestros afectos en general. También y cada día es más notorio la necesidad de formar parte de organizaciones que expresen congruencia con nuestros valores, que incluso se plasmen en concretas actividades de RSE (responsabilidad social empresaria), sin embargo, cuando se nos menciona la posibilidad de contratar un seguro de vida / retiro, podemos esgrimir argumentando por lo negativo:
-tengo muchos gastos y deudas…
-seguramente no me vaya a suceder nada….
-es un país con mucha inflación…
-estarán en 10,15, 20, hasta 25 años las mismas compañías de seguros que hoy me lo ofrecen…
-lo postergo para más adelante…. porque tengo tiempo….
-es más prioritario el seguro de mi auto…. que de mi vida….
-tengo otras prioridades y urgencias
-no quiero “gastar “en ello….
Todos sabemos que vivimos inmersos en un mundo de riesgos y oportunidades, respecto a los primeros, me refiero a los riesgos, debemos tratar de no quedar atrapados en alguna de las siguientes actitudes:
-ni indiferencia
-ni arrogancia
-ni ignorancia
-ni excusa de falta de recursos
Respecto al último punto, al de los recursos, nunca debemos abandonar el ejercicio necesario respecto a resignificar nuestros gastos y consumos, según sean: necesarios, indispensables, urgentes, prescindibles, superfluos y accesorios.
Un punto que es dable comentar. Los seguros de vida tienen desde los años 90 la misma cifra que se puede desgravar impositivamente sobre base imponible para el tomador, hoy son $996, que en los 90 eran en plena convertibilidad monetaria, 996 dólares …..nunca se ajustó.
En el excelente libro,“La psicología del autoengaño”, su autor Daniel Goleman nos expresa textual: “la dinámica del flujo de información, tanto intra como interindividual, acusa una patología particularmente humana a fin de evitar la angustia, bloquemos partes cruciales de nuestra conciencia, es decir, creamos puntos ciegos. Este diagnóstico se aplica tanto al autoengaño como al engaño compartido”.
La patología no es, de modo alguno novedosa. El monje Buddhagosa, autor en el siglo V de nuestra era, de un texto hindú sobre psicología, describe exactamente esa misma tergiversación como moha, o sea, ilusión”.
¿Será ilusión sentirnos dueños del tempo…? ¿de nuestro tiempo…? ¿Será punto ciego no analizarnos responsables de nuestra etapa de retiro y de la protección que proveen los seguros de vida y retiro? ¿Será punto ciego no entender la fragilidad del vigente sistema jubilatorio de reparto en Argentina?
Hace algunos años, le preguntaron a Warren Buffett (1930, Omaha Estados Unidos) el llamado “Oráculo de Omaha”, cuál es la diferencia entre precio y valor, su respuesta fue esta:
“Precio es lo que pagamos, valor lo que recibimos”. En tu seguro de vida y retiro, precio es el pago de una prima, valor es la cobertura ante contingencias para ti y tu familia, del mayor bien que tenemos, que es nuestra propia vida. Valor, también es el ahorro de largo plazo acumulado para tu etapa de retiro.
Ernesto Scardigno esexperto en pensiones, Financial coach, ICF Membership y miembro de la Cámara Internacional de Conferencistas Magíster en Políticas Públicas