La renta fija tiene futuro. Sí, lo tiene. Pese a que haya quien siga empeñado en defender lo contrario año tras año. El mercado de bonos alcista a 30 años, un ciclo que es anormalmente largo, el final del QE… todos se citan como factores que hacen del activo de renta fija algo acabado. Nada más lejos de la realidad. Si bien es cierto que el mercado de renta fija está algo estresado en este momento, no lo es menos que sigue habiendo oportunidades realmente interesantes. Pero hay que saber dónde y cómo localizarlas.
En este sentido, una de las estrategias de renta fija que está dando resultados especialmente buenos es la seguida en Mirabaud Global Strategic Bond Fund, basada en la selección especializada, detectando las mejores oportunidades del mercado de renta fija allá donde se encuentren, e incluyendo todas las áreas: investment grade, high yield, deuda de mercados emergentes, y bonos gubernamentales.
Lo hacemos, además, de forma totalmente flexible ya que definimos la duración y los posicionamientos tanto geográficos como de tipo de activo en función del ciclo económico y de la macro. Gracias a esta flexibilidad y a la alta diversificación de sus más de 190 posiciones, el fondo arroja muy baja volatilidad, importante track record acumulado y un ratio de sharpe del 1,30, con interesantes rentabilidades y cumpliendo el objetivo de preservación del capital que siempre nos marcamos en Mirabaud.
Los últimos análisis elaborados en el equipo de renta fija de Mirabaud arrojan interesantes lecturas que han guiado nuestro posicionamiento en los distintos activos con los que trabajamos en nuestros fondos de este mercado. Por ejemplo, de cara a los bonos gubernamentales, y pese a haber sido algo negativos sobre esta clase de activos en los últimos años – así como conscientes de que continuarán bajo presión en un entorno de tasas en alza-, hemos aumentado nuestra exposición a ellos en estrategias no restringidas, colocando los fondos para una mayor inflación y construyendo gradualmente una posición en los TIIP y bonos del Tesoro estadounidenses de muy corto plazo.
Opciones interesantes
Si nos centramos en el área de investment grade creemos que, en líneas generales, aumentará la presión sobre ella conforme los bonos gubernamentales se muevan más. Otro área de impacto en renta fija es el mercado high yield. Problemático y muy idiosincrásico, sí, pero no exento de opciones interesantes, tanto en el mercado primario como en el secundario, si sabemos aprovechar el actual momento de alta volatilidad. La clave: gestión activa y análisis, caso por caso, previo a cada decisión de inversión.
Finalmente, si analizamos los mercados emergentes, apreciamos que hay elementos que no están correlacionados con el dólar, cuya dirección sí será de gran influencia para otros mercados. Centrándonos en el rendimiento en lo que va de año, ésta es la única clase de activos de renta fija que ha tenido un desempeño razonablemente bueno. Como resultado, continuamos agregando emergentes de moneda local en aquellos de nuestros los fondos que lo permiten. Una duración más corta es el punto ideal para nosotros, ya que hay atractivos retornos en oferta sin asumir demasiado riesgo en duración.
Este año 2018 va a ser de transición, y aunque no vemos peligro de recesión durante su transcurso, sí creemos que hay que estar preparados para el cambio de ciclo al que, sin duda, nos estamos aproximando. Nuestra apuesta: diversificación, gestión activa y de valor, con un horizonte en el largo plazo y que garantice la preservación del capital.
Andrew Lake es responsable de Renta Fija en Mirabaud Asset Management.