Pese a ser una pequeña clase de activos en términos de volumen en circulación, los bonos convertibles están desempeñando un papel cada vez mayor en las carteras de los clientes. Su naturaleza convexa los hace particularmente atractivos para los inversores que están dispuestos a mejorar su perfil de rentabilidad-riesgo a largo plazo. De hecho, en relación a las acciones, cada vez más los bonos convertibles ofrecen a los inversores la oportunidad de participar en mercados de renta variable, al mismo tiempo que alivian significativamente sus caídas con unos niveles de volatilidad histórica en general más bajos. Además, los bonos convertibles tienen una menor sensibilidad al tipo de interés de bonos simples con una madurez idéntica y, por tanto, son menos sensibles a posibles subidas de tipos de interés.
Estas características han hecho aumentar la demanda de bonos convertibles. Los emisores han reaccionado proporcionando a la demanda un mercado fuerte y renovado. De hecho, desde comienzos de año, los mercados globales primarios de bonos convertibles han demostrado un fuerte dinamismo con varias ofertas nuevas. A modo de ejemplo, en junio de este año hubo 13.800 millones de euros de nueva emisión, el nivel más alto desde noviembre de 2013 y la octava cifra mensual más alta de los últimos diez años. La emisión primaria hasta la fecha asciende a 43.600 millones de euros. (Fuente BofAML)
Esto no significa que todos los mercados de bonos convertibles se estén expandiendo: los reembolsos también han estado activos los últimos meses. En referencia a los niveles «netos» de emisión (emisión – reembolsos), se demuestra que el mercado único es la ampliación de Europa. De hecho, los niveles combinados netos de emisión desde enero de 2012 muestran 21,6 billones de euros para Europa, 7,3 billones de euros para EE.UU., -7,6 billones de euros para Japón, y 0,54 billones de euros para Asia excluyendo a Japón. Como conclusión, se muestra un mercado europeo en expansión, una ligera contracción en los mercados estadounidense y japonés y apenas se aprecian cambios en el mercado asiático (excluyendo a Japón).
No obstante, la renovación o profundización del espacio convertible muestra una amplia diversificación de los emisores, tanto en sectores industriales como en áreas geográficas.
Esperamos que la demanda se mantenga fuerte dado el favorable entorno macro. De hecho, después de nuevas bajas en las tasas del gobierno, prevalecerá una menor sensibilidad a los tipos de interés. El crecimiento mundial se mantiene en una tendencia positiva a medio plazo y se espera que un crecimiento de ganancias se acelere en EE.UU. y Europa aunque sigue habiendo incertidumbre con los riesgos geopolíticos que favorecen clases de activos con rentabilidades asimétricas.
Columna de opinión de Nicolás Delrue, especialista de producto de bonos convertibles de UBP