La época posterior a la crisis financiera estuvo marcada por el bajo crecimiento y la baja inflación, debido a los errores de los responsables políticos. El dominio de los bancos centrales en ese entorno resultó ser un gran apoyo para los activos financieros. En ese mundo de rendimientos decrecientes y baja volatilidad, los resultados económicos fueron pobres, ya que la liquidez de los bancos centrales fluyó directamente hacia los activos financieros.
A medida que la economía mundial se recupera de la pandemia, el panorama de la formulación de las políticas ha cambiado drásticamente. Es poco probable que el gasto fiscal desaparezca a corto plazo, ya que se están abordando los problemas de desigualdad y calentamiento global. Los bancos centrales seguirán prestando su apoyo, pero se quedarán en un segundo plano, mientras se aseguran de que los sistemas bancarios gozan de buena salud para apoyar la recuperación.
Este entorno reflacionario será mejor para la economía mundial y peor para los mercados de renta fija
Este entorno reflacionario será mejor para la economía mundial y peor para los mercados de renta fija. El mayor crecimiento y la inflación harán que los rendimientos aumenten, por lo que se necesitará un enfoque más de “rentabilidad absoluta” para lograr rendimientos positivos en el espacio de la renta fija. Se necesitarán fondos con la capacidad de tomar posiciones cortas, ya sea directamente o para inversiones de valor relativo, además la flexibilidad para invertir en todo el universo de la renta fija para encontrar rendimientos será esencial.
Una estrategia para todas las estaciones
Los fondos de rentabilidad absoluta suelen tratar de obtener rendimientos positivos en todos los entornos de mercado. No tienen un índice de referencia, por lo que deben medirse por la habilidad del gestor a través de su nivel de rentabilidad ajustada al riesgo. Esto incorpora la cantidad de rendimiento logrado en relación con la cantidad de riesgo utilizado para lograrlo.
Su objetivo es gestionar el ciclo para los inversores y suavizar los rendimientos a medida que este avanza, superando los resultados en un mercado bajista, aunque a menudo serán inferiores en un mercado alcista. A menudo se incorporan métodos de protección contra las caídas para lograr este objetivo clave. Suelen tener una gran flexibilidad y aprovechan al máximo la diversificación, evitando los juegos de mercado puramente direccionales para lograr una baja correlación con los mercados más amplios. Suelen ser poco restrictivas y utilizar plenamente los derivados para conseguirlo.
Las estrategias de rentabilidad absoluta suelen utilizar un análisis fundamental top-down para identificar el entorno macroeconómico y proporcionar un marco para su estrategia principal
Las estrategias de rentabilidad absoluta suelen utilizar un análisis fundamental top-down para identificar el entorno macroeconómico y proporcionar un marco para su estrategia principal. Sin embargo, centrarse únicamente en un enfoque fundamental de la inversión ya no es suficiente para obtener mejores resultados en los mercados financieros modernos. El análisis macroeconómico ascendente, un enfoque más técnico que implica el estudio de los mecanismos individuales del mercado, es cada vez más común. Dado el crecimiento del tamaño de los mercados en la última década, éstos pueden repetir a menudo en la historia y ser impulsores clave de las clases de activos más amplios y potencialmente impactar directamente en los fundamentos económicos. Esto ha sido fundamental para obtener mejores resultados en los últimos…
Puede acceder al artículo completo, publicado en la revista de Funds Society de septiembre 2021, a través de este link.