El cambio climático y sus efectos es uno de los principales temas de preocupación a nivel mundial. No en vano, año tras año vemos cómo se celebran cumbres por el clima con objetivos ambiciosos para paliar sus efectos, si bien, la dificultad para implementar los cambios necesarios y la resistencia para efectuar cambios drásticos en las estructuras productivas suelen rebajar las expectativas de cambio.
Entre los efectos más notables de la emergencia climática se encuentra la escasez hídrica. Este era un tema recurrente en distintas partes del mundo, incluida la zona sur de España, pero la falta de precipitaciones, combinada con las altas temperaturas y sucesivas olas de calor, han llevado a que, según el Observatorio Europeo de la Sequía, el 45,4% del territorio de la Unión Europea se encuentre en situación de advertencia y el 6,9% en alerta. En concreto, en España el agua embalsada se encuentra al 46% de su capacidad, casi un 20% menos que la media de los últimos 10 años, siendo esta situación especialmente crítica en territorios como Andalucía que se sitúa en el entorno del 25%, cuando la media de los últimos 10 años está cercana al 60%. Afortunadamente, las precipitaciones de junio han mitigado ligeramente esta situación. Y todo esto con un verano que se prevé especialmente cálido en el horizonte.
Esta falta de agua almacenada y las altas temperaturas está llevando a la reducción de los recursos de regadío para tierras de cultivo, restricciones en el suministro en franjas horarias o directamente el corte de suministros como duchas de las playas en determinadas zonas.
En esta situación, la inversión en el sector del agua y en actividades relacionadas se vuelve cada día más necesaria: desaladoras, trasvases o depuradoras son solo algunas de las distintas actuaciones que hay que acometer. Y es aquí donde los fondos de inversión pueden desempeñar un papel crucial al proporcionar capital para fomentar estas inversiones por un lado y por otro ofrecer un rendimiento económico a quienes apuesten por este sector.
Es el caso del Thematics Water N/A (EUR), de Natixis Investment Managers, gestionado por Arnaud Bisschop y Simon Gottelier y que acumula una rentabilidad a un año de un 9,44% y de un 41,44% a tres años. Se trata de un fondo artículo 9 SFDR que tiene como objetivo contribuir globalmente al suministro universal de agua potable, la prevención y el control de la contaminación del agua y, más ampliamente, el uso y la protección mundiales y sostenibles de la totalidad de los recursos hídricos, al tiempo que se genera un crecimiento del capital a largo plazo, Para ello, el fondo invierte principalmente en valores de renta variable de empresas de todo el mundo que participen en el tema de inversión del suministros mundial de agua y el tratamiento de residuos urbanos.
Como parte del enfoque responsable en la estrategia de inversión del fondo, el gestor de inversiones excluye actividades controvertidas que se considera que tienen un impacto negativo significativo en el logro de los objetivos sociales y medioambientales durante el proceso de selección, incluye sistemáticamente consideraciones no financieras en el análisis fundamental de las empresas y practica la propiedad activa votando en las juntas generales y comprometiéndose con las empresas de la cartera en temas ESG.
Por su parte, el Allianz Global Water en su clase RT en euros logra a un año una rentabilidad de un 14,98% y de un 34,30% a tres años. Gestionado por Andreas Fruschki, se trata un fondo ASG artículo 8 de SFDR, invierte en valores de empresas que ofrecen soluciones que generan resultados medioambientales y sociales positivos, evaluados en función de la contribución de los resultados de las empresas a la consecución de los ODS, en concreto del 6,9, 11 y 12, así como otros objetivos de inversión sostenible que la gestora podrá determinar adicionalmente y a los que las empresas contribuyan. Además, se aplican criterios de exclusión mínimos sostenibles. Para ello, el fondo invierte un mínimo del 90% de los activos en valores de renta variable mundiales centrándose en empresas comprometidas con el área de gestión de los recursos hídricos.
Igualmente destacado, con una rentabilidad en lo que llevamos de año de un 4,58% y de un 30,77% a tres años se encuentra el Pictet – Water en su clase P en euros. Lanzado en noviembre del 2006, cumple con el artículo 9 de SFDR y trata de lograr un impacto medioambiental y/o social positivo, invirtiendo al menos dos terceras partes de sus activos totales en empresas del sector del agua y que aportan soluciones a las problemas del agua a escala global. El fondo se enfoca en empresas que proporcionan tecnologías para mejorar la calidad del agua, maximizar la eficiencia del agua o incrementar el número de hogares conectados a servicios de agua.
Gestionado por Cédric Lecamp, Louis Veilleux, Charlie Carnegie y Ola Obanubi, utilizan una combinación entre análisis del mercado y análisis fundamental de empresas, para seleccionar valores que a su juicio ofrecen perspectivas de crecimiento favorables a un precio razonable. El fondo asigna al menos el 80% de sus activos a inversiones sostenibles y hasta el 20% a inversiones no sostenibles.
En un entorno como el actual, en el que los recursos hídricos son cada vez más escasos, las necesidades van en continuo aumento y la concienciación social sobre la importancia de una gestión eficiente del agua y sus infraestructuras es cada vez más notables, es de esperar que se trate de un sector con un crecimiento significativo.
Tribuna de Sergio Ortega, responsable de Comunicación de VDOS.