Tras haber pasado dos años con niveles de volatilidad decrecientes en la mayoría de los activos, cerramos el mes de febrero con un recordatorio de que la volatilidad y el riesgo, ¡existen!. Utilizando como argumento el temor a una mayor presión por parte de los precios, que pueda llevar a la reserva federal a acelerar el ciclo de subidas; la volatilidad medida a través del índice VIX, supero niveles no vistos desde verano del 2015.
Esta volatilidad se reflejó en los principales índices tanto de renta fija como de renta variable que cerraron el mes en negativo. Liderando nuestra tabla de rentabilidad, se encuentran las materias primas agrícolas, el dólar actuando como moneda refugio y la estrella del mes (y del año) continúa siendo Brasil, con el índice Bovespa desligándose de la mayoría de índices de renta variable cerrando febrero en positivo y acumulando más de un 11% durante el 2018. En el lado contrario tenemos a México, China y Europa siendo los peores mercados durante el mes.
Durante el comité de inversiones del mes de febrero de Andbank Advisory Miami revisamos a la alza nuestras estimaciones de crecimiento para el mercado americano, ya que el impacto económico de la reforma fiscal y el aumento en el presupuesto gubernamental, traerá una mejora en los datos de crecimiento. Sin embargo el impacto en los precios (inflación) está aún por verse.
Desde la Fed, las opiniones no son unánimes pero algunos miembros ya han sugerido que la tasa natural de tipos está subiendo y esperamos un desplazamiento a la alza de las previsiones, tanto de tipos como macroeconómicas en la próxima reunión del 21 de Marzo. Nuestro escenario se mantiene en 3 subidas para el 2017 y un bono a 10 años que alcance el 3,25%. Este escenario de mercado favorece a la renta variable, frente a la renta fija.
Mantenemos un posicionamiento neutral en el mercado americano, favoreciendo las pequeñas y medianas compañías así como los sectores industriales y financiero.
Nuestra sobreponderacion en el mercado europeo nos ha restado durante el último trimestre. En febrero desde el frente macroeconómico tuvimos lecturas de datos tanto de mercados (ZEW), de encuestas manufactureras (IFO, PMIs) y de servicios (PMIs) por debajo de las lecturas anteriores.
Si bien los niveles siguen siendo cómodamente expansivos y compatibles con las previsiones de crecimiento en la zona euro, estaremos atentos por ver si se trata de un “descanso” o de algo estructural; así como, el impacto de factores externos como lo son la política y la divisa.
En el frente político y ya entrados en marzo, parece que la incertidumbre disminuye una vez formada una coalición en Alemania y pasadas las elecciones italianas, que relajan las probabilidades (de momento) de una crisis a nivel del euro. Mirando en adelante, aunque hemos rebajado nuestra sobreponderacion al mercado europeo, creemos que en relativo frente al mercado americano ofrece un mayor potencial, sobre todo por las estrechas valoraciones en Estados Unidos.
En cuanto a los mercados emergentes a pesar de liderar las tasas de crecimiento, no estuvieron exentos de volatilidad. Y no solo fue el contagio del modo risk-off sino factores internos que incrementaron el impacto en los mercados.
Comenzando con China, donde el “año nuevo (del perro)” traía reformas estructurales con el fin de controlar riesgos financieros y mejorar la calidad del crecimiento chino, que en el corto plazo impacto a los mercados. En India una vez pasada la incertidumbre tras el proceso de desmonetización las perspectivas continúan siendo positivas, con un consumo que goza de buenos fundamentales, un gasto en infraestructura que se mantiene y la continuidad de las reformas estructurales. La más reciente, el ambicioso programa de capitalización bancaria con la finalidad de aumentar la estabilidad financiera.
La renta variable asiática, continua siendo nuestra principal apuesta para el año y aprovechamos la reciente volatilidad en los mercados para incrementar nuestra exposición.
Investment grade y deuda high yield
En cuanto a la renta fija y nuestro prudente posicionamiento desde finales del año pasado, continuamos a la espera de un mejor punto de entrada. En investment grade, con las valoraciones ajustadas y poco margen de estrechamiento de spreads, nos mantenemos cautelosos con la duración. En deuda high yield, si bien hemos visto una ligera ampliación de los diferenciales, el binomio rentabilidad riesgo aun no nos marca un punto de entrada y seguimos prefiriendo la renta variable frente al high yield.
Este aumento de volatilidad en los mercados favorece a estrategias alternativas, que nos permitan diversificar nuestras carteras. Nos gusta principalmente las estrategias long/short, que manteniendo una exposición larga al mercado, tengan la flexibilidad de reducir su nivel de exposición a riesgo. Y estrategias market neutral, que con independencia de la volatilidad del mercado, gracias a la selección de valores consigan generar retornos estables con independencia de la dirección de los mercados.
Eduardo Anton es portfolio manager de Andbank Advisory en Miami.