Los criptoactivos acumulan dos años de altibajos con varias crisis a sus espaldas que han dejado los precios muy alejados de los máximos alcanzados por el bitcoin en noviembre de 2021, cuando el principal criptoactivo llegó a superar los 64.000 dólares en la plataforma eToro. Ahora cotiza por encima de los 33.000 billetes verdes, pese a que este año acumula una revalorización del 100%, principalmente por las expectativas del mercado ante la previsible aprobación de un ETF del bitcoin al contado.
Estas turbulencias no parecen haber hecho dudar a los que fueron unos de sus principales defensores, los inversores minoristas más jóvenes, que siguen dando un papel relevante a estos activos en sus carteras. El 51% de los minoristas españoles de entre 18 y 34 años afirma estar invertido en criptos, según las últimas cifras del estudio El Pulso del Inversor Minorista, elaborado por eToro, correspondientes al tercer trimestre de 2023. Se trata de la tercera clase de activo donde más jóvenes reconocen tener exposición, por detrás de cuentas de ahorro (66%) y divisas (54%).
El interés por estos activos se mantiene además en el medio plazo, pues más de dos de cada 10 de los encuestados de este grupo de edad señala a los criptoactivos como la clase de activos en la que es más probable que aumente sus inversiones en la recta final de año. De hecho, ninguna otra clase de activo acapara un porcentaje tan alto de respuestas positivas: las divisas se sitúan en segundo lugar, elegidas por un 15% de los encuestados de esta franja de edad, y aún más alejados se colocan inversiones más tradicionales como las cuentas de ahorro, la renta variable nacional o los bonos españoles, todas ellas seleccionadas por tan solo el 10% de los preguntados.
Pese al atractivo que los criptoactivos siguen despertando entre los minoristas, situaciones desafortunadas como la que tuvo lugar el año pasado con FTX demuestran que los criptos son una clase de activos que todavía está en proceso de maduración. En este camino, desde eToro apoyamos toda iniciativa en favor de generar una mayor confianza entre los pequeños inversores, dar transparencia al mercado y educar y proteger a los inversores, para facilitar así un mayor uso de una tecnología que no sólo puede aportar beneficios reales al sector de los servicios financieros, sino también facilitar una mayor inclusión financiera a nivel mundial.
Los criptoactivos han servido de puerta de entrada a la inversión a un gran número de minoristas, pero no por ello debemos olvidar la necesidad de diversificar nuestras inversiones para minimizar el riesgo que puede suponer la exposición a un único activo. Asimismo, al igual que con cualquier otro tipo de inversión, es fundamental contar con una amplia formación sobre aquello en lo que se invierte para tomar decisiones fundamentadas que valoren los riesgos-beneficios de cada movimiento.
Tribuna de Tali Salomon, directora regional de eToro para Iberia y América Latina.