La semana pasada, Mario Draghi señaló que el Banco Central Europeo (BCE) está preparado para hacer frente a la amenaza que plantean los bajos niveles de inflación en la eurozona. Además, según un alto funcionario europeo, se están planteando nuevas medidas, como una operación de refinanciación a largo plazo o un programa de compra de activos titulizados.
Las noticias indican que el Banco Central Europeo está seriamente preocupado por el aumento de la presión deflacionista y la ralentización del crecimiento. Las últimas cifras del PIB en Francia e Italia fueron decepcionantes y, en el caso italiano, reflejaron una ligera contracción interanual frente a las previsiones de una expansión moderada. Si a ello le unimos otros acontecimientos de carácter macroeconómico y el crecimiento que están registrando empresas de diversos sectores en Europa, el futuro se presenta bastante decepcionante. Nosotros estimamos que éste sería un año de crecimiento en toda la eurozona, aunque de naturaleza moderada. En un momento en el que las tasas de interés están cayendo en este mercado y, de hecho, en todo el mundo, los inversores del mercado de bonos están empezando a apostar por que el crecimiento registrará unos niveles decepcionantes y, por su parte, los inversores en renta variable están recuperando terreno en este sentido. Esto ayuda a explicar algunos de los movimientos intrasectoriales registrados en los mercados a mediados del mes de mayo, especialmente los relacionados con algunos títulos en particular.
El equipo de renta variable mundial de Henderson realiza un análisis bottom-up de cada acción de forma individual, tratando así de identificar valores que, en nuestra opinión, están infravalorados en un 50% con un horizonte de 2 a 3 años, por lo que dichos movimientos pueden crear oportunidades de compra. Cualquier actuación por parte del BCE también podría respaldar un aumento de las acciones europeas partiendo de los niveles actuales. Existen numerosos títulos por los que actualmente apostamos. Entre estos valores, se encuentra el banco italiano UniCredit, que gracias a las medidas adoptadas ha conseguido reducir las deudas de dudoso cobro y reducir los costes. Asimismo, esta entidad bancaria también podría beneficiarse de la agenda reformista del primer ministro Matteo Renzi. Además, también tenemos posiciones en otros bancos como el belga KBC o el griego Alpha Bank. Este último constituye un caso interesante, puesto que se trata de una entidad que tiene potencial para aumentar sus márgenes tras la gran consolidación que ha experimentado el sector bancario griego.
Dejando a un lado a los valores financieros, podríamos destacar nuestra posición en Mediaset, que se beneficia de su programa de reducción de costes y podría verse favorecida por una recuperación del PIB en Italia o España que impulse al sector mediático en ambos países. Además, tenemos en cartera acciones de Rexel, empresa francesa cotizada que se dedica a la distribución de material eléctrico. Esta compañía sería una de las beneficiadas por la recuperación de la inversión en inmovilizado en Europa, algo que creemos probable dada la solidez de los balances de las empresas y la creciente tendencia de acudir a este tipo de medidas para impulsar el crecimiento, como atestigua la reciente oleada de anuncios de fusiones y adquisiciones.
Matthew Beesley, director de renta variable global de Henderson Global Investors
Nota: las referencias a empresas o acciones concretas no deberían interpretarse como una recomendación de compra o venta. Las opiniones contenidas en este documento corresponden a las expresadas por el gestor de fondos en el momento de redactar este artículo y podrían ser diferentes a las de otros gestores de Henderson.