Uber, la empresa estadounidense para compartir coche, tiene grandes planes para China, donde el número de viajes podría ser tan grande como lo es en los EE.UU. Aunque la compañía ya ha recaudado más de 1.000 millones de dólares para su división independiente en el gigante asiático, su participación en el mercado continental queda eclipsada por la de un competidor local, DiDi. Pero en un reciente viaje a China, descubrí por qué algunos chinos prefieren conducir para una firma extranjera, que para la empresa local que domina el mercado.
Misma aplicación, misma tarjeta de crédito
Me sorprendió descubrir que podía utilizar la aplicación para solicitar una viaje en Uber en Shanghái y cargar la factura a la tarjeta de crédito estadounidense que suelo utilizar. Para mi primer viaje, Xie llegó en un nuevo Toyota desconcertado al ver que su cliente era un extranjero. Solo había conducido para Uber unos pocos días, pero se mostró entusiasmado. «Mi negocio principal son los préstamos P2P (peer-to-peer). Ese trabajo lo hago por las noches, llevando posibles clientes a cenar y beber. Así que tengo un montón de tiempo libre durante el día», me dijo.
Xie estaba dispuesto a charlar sobre su negocio privado de préstamos. Tanto que de hecho perdió la salida para meternos en el túnel que cruza bajo el río Huangpu, lo que añadió 20 minutos a mi viaje debido al intenso tráfico.
En ese tiempo mi conductor me explicó que esperaba que el trabajo para Uber fuera una buena manera de conocer a nuevos clientes, y que eso le atraía más que el sueldo. «Empecé a conducir por DiDi, pero los clientes no eran realmente el tipo al que me gusta prestar. Los clientes de Uber son más ricos, así que me quedo con ellos», añadió. Xie señaló además que muchos extranjeros también utilizan Uber, aunque creía que no acabarían utilizando sus servicios de préstamo.
Ricos y aburridos
Aunquela aplicación original de Uber funcionó bien en Shanghái, todas las comunicaciones estaban en chino, lo que puede suponer un obstáculo para todos, incluidos los extranjeros más aventureros. Pero unos días después de regresar a Estados Unidos, recibí un mensaje de Uber: «Estamos encantados de ofrecerte un servicio específico en inglés, para que nuestro servicio sea un poco más fácil para los expatriados y viajeros globales que se mueven por la ciudad [de Shanghái]».
Mi segundo conductor en Shanghái manejaba un coupé deportivo de la marca Mercedes bastante nuevo. Zhang parecía tener 23 años, y no pude resistirme a iniciar una conversación preguntando por qué un chico tan joven con un coche muy caro se había convertido en conductor de Uber. «Bueno, mi papá tiene un negocio exitoso, así que no he tenido que conseguir un trabajo. . . y además, estoy aburrido. Uno de mis amigos me dijo que podía conocer gente interesante haciendo esto», dijo.
Le pregunté cómo le estaba yendo. «Bueno, hoy es mi primer día», respondió. Pero es bastante cool conducir para un extranjero». Me sorprendería que haya durado más de dos días en ese trabajo.
Mi propio jefe
Tras haber conducido su Buick para Uber durante unos meses, Wang tenía más experiencia. Antes de eso, había sido conductor en una empresa, pero lo dejó para tener la libertad de establecer su propio horario. Inicialmente, el Wang condujo para DiDi, aunque me explicó que ganaba “más dinero con Uber, y los clientes son mejores.» Pensó muchos conductores han ido cambiando a Uber después de haber probado DiDi, porque es más fácil conseguir un coche. «Los conductores de DiDi pueden ver el destino del cliente antes de que lo recojan, por lo que a menudo rechazan una tarifa si no les gusta, mientras que con Uber, no sabemos el destino hasta que el cliente se mete en el coche», dijo.
No eres un policía
Cuando me metí en el Toyota Camry del señor Zhou, lo primero que me comentó fue que estaba encantado de descubrir que su próximo pasajero era un extranjero. «Este negocio no es muy legal, y otros conductores me han dicho que los policías están utilizando la aplicación para solicitar el servicio y luego multar a los conductores con 10.000 renminbi (es decir, 1.570 dólares). Pero cuando te vi, supe que usted no era un policía».
Zhou me dijo que su hijo, que está estudiando en Estados Unidos compró el coche precisamente para que él pudiera convertirse en conductor de Uber. Le pregunté si estaba jubilado. «Ja, no. Trabajo para una empresa estatal, que es casi como estar jubilado. ¡No tengo nada que hacer en todo el día, así que dejo la oficina y conduzco para hacer dinero extra!».
Es mejor que conducir un camión
Luo renunció a su trabajo conduciendo un camión para unirse a la plataforma de Uber. Me dijo que comenzó con DiDi, pero tenía claro que los pasajeros Uber tienen un «comportamiento mejor». Un comentario que he oído con frecuencia. También me contó que el dinero estaba bien y que conseguía ganar unos 700 renminbi por medio día de trabajo conduciendo, es decir, unos 110 dólares.
Es mejor que conducir un taxi
Yu había sido taxista durante mucho tiempo. También comenzó con DiDi, pero cambió a Uber porque «DiDi cobraba demasiadas comisiones. También porque es mucho mejor que un taxi. Estoy más relajado ya que no tengo jefe, y puedo tomarme un descanso en cualquier momento. Además, los pasajeros Uber son mucho mejores que los pasajeros de taxi», dijo. Estimó que cada mes gana unos 7.000 renminbi, unos 1.099 dólares por conducir para Uber.
Grandes desafíos
En general, la experiencia en Shanghái con Uber fue bastante buena. Dos conductores nunca aparecieron. Vi como uno conducía sin parar, posiblemente suponiendo que un extranjero no podría haber sido el cliente, y en ambos casos me cobraron automáticamente un cargo por cancelación de 10 renminbi (1,60 dólares). Pero cuando presenté una queja a través de la aplicación, me devolvieron esas tasas de inmediato.
Las tarifas fueron ridículamente bajas, presumiblemente debido a los grandes subsidios que pone Uber en su intento de ganar cuota de mercado a DiDi. Ese será sólo uno de los muchos desafíos a los que la firma americana se enfrenta de cara al futuro, junto con un entorno regulatorio incierto, y la cuestión de retener los conductores, una vez que pase la novedad.
Andy Rothman es estratega de inversión y autor del blog Sinology que publica Matthews Asia.