Hay dos razones principales para mantener la cautela a la hora de entrar ahora en las bolsas de Estados Unidos que, en mi opinión, cotizan muy alto en estos momentos. La primera es el débil poder de fijación de precios de las compañías que forman parte del índice S&P 500. El segundo es el bajo nivel de inversión que las grandes empresas están haciendo de cara al futuro.
Normalmente, cuando se supera el punto medio de un ciclo económico, el poder de fijación de precios mejora a medida que la inflación se dispara. Los ingresos crecen rápidamente, superando el aumento de los costes. En ciclos anteriores, una vez que la inflación arraigó, los ingresos de las empresas que cotizaban en bolsa crecieron más rápido que la economía estadounidense.
Sin embargo, tras ocho años completos de este ciclo, los ingresos de las empresas del índice S&P 500 están teniendo problemas para mantener el ritmo de la economía en su conjunto, donde muchas industrias están tratando de subir los precios. Las recientes caídas de los precios en las industrias de telecomunicaciones y automóviles han subrayado este punto.
¿Dónde está la inflación?
Hay una idea de que la inflación está de hecho volviendo y que los precios de la energía, los alquileres y los salarios comenzarán a subir. La inflación interanual ha estado subiendo en Estados Unidos y en el extranjero, pero no ha ocurrido tan rápido o dramáticamente como se pronosticó. Una de las razones por las que la inflación se está ralentizando es la salida del mercado de trabajo de gran parte de la generación del baby boom. Los trabajadores de este grupo demográfico suelen estar entre los trabajadores mejor remunerados del mercado de trabajo, y están siendo reemplazados por trabajadores más jóvenes y peor remunerados, lo que reprime la inflación salarial.
Otro factor que suprime la inflación son las nuevas tecnologías de perforación de petróleo. Los precios del petróleo son un factor determinante de la inflación en el mundo desarrollado. Y aunque hay una demanda creciente de energía, los costes de producción cada vez más bajos junto con las amplias reservas de Estados Unidos están creando un techo virtual sobre los precios.
El alquiler (o su equivalente) es una parte importante de los cálculos de inflación del gobierno. Representa más del 30% del índice de precios al consumidor. Como respuesta a los excesos del último ciclo, este ha vivido momentos en los que se construían casas por debajo de las necesidades del mercado. Pero los años han pasado, la población ha crecido y finalmente ha habido una respuesta del lado de la oferta. Se han construido grandes cantidades de nuevas superficies en muchas ciudades de Estados Unidos, lo que se traduce en una ralentización del aumento de los alquileres.
¿Regreso al futuro?
Además de un débil poder de fijación de precios y de una cierta decepción por lo que ha tardado Washington en lanzar las reformas prometidas, todavía hay otro problema con el que los inversores deben lidiar: la falta de inversión de cara al futuro. Este ciclo ha registrado un gasto históricamente débil en activos fijos, plantas y equipos. Y los gastos de capital en el sector privado tradicionalmente han estado estrechamente relacionados con el crecimiento futuro, específicamente en empleos, beneficios y rentabilidad de los activos.
Nadie está seguro de por qué el gasto en activos de larga vida ha sido tan débil, pero dado el aumento de los beneficios en los últimos años, deberíamos haber esperado unas cifras de gasto mayores. Si este ciclo va a ser más prolongado, eso no se puede basar solo en el consumo. En mi opinión, es necesario que haya inversiones en fábricas, máquinas, ordenadores y el software para prolongar el ciclo. Sin embargo, en la actualidad, no hay un catalizador aparente para un mayor gasto en activos a largo plazo. Activos que, a su vez, ayudarían a levantar el declive de la productividad estadounidense.
Aceptaría la narrativa actual de que asistiremos a más avances en las bolsas si pudiera ver las bases que ayuden a mejorar los beneficios mediante fuertes aumentos de precios y un gasto comprometido en el crecimiento futuro, pero no veo esas bases. Hasta ahora, las ganancias del primer trimestre de 2017 han sido buenas tanto en Estados Unidos como en Europa, pero ¿se mantendrán estas buenas cifras sin mejorar el poder de fijación de precios o con un gasto de capital adicional conforme avance el año?
Será necesario que haya un mayor crecimiento de ganancias en los tres trimestres restantes de 2017 para hacer que la relación actual de PER de mercado parezca razonable. Consecuentemente, sigo reticente a nuevas entradas.
James Swanson es estratega jefe de MFS.