Durante los últimos meses, he estado viajando con el propósito expreso de analizar de cerca la bolsa doméstica de acciones de clase A de China. Aunque muchos profesionales de la inversión normalmente usan las funciones de una pantalla para seleccionar posibles posiciones de la cartera en sectores específicos, cuando se trata de compañías que cotizan en la bolsa de China continental, hay que mantener la cautela.
En los últimos años, muchas empresas chinas, y especialmente las que cotizan en los mercados domésticos de China, han estado utilizando su capital, ya sea en efectivo o en acciones, para hacer adquisiciones. Algunas empresas están expandiendo sus operaciones en cadenas de valor específicas (ya sea hacia arriba o hacia abajo), otros están añadiendo más productos u ofertas de servicio y algunos incluso están entrando en sectores completamente diferentes del suyo. En unos pocos casos extremos, las empresas se han transformado mediante la venta de sus negocios originales y han resurgido en un nuevo sector. En el ínterin, estas compañías pueden seguir manteniendo su antigua marca.
Yo mismo me he reunido recientemente con varias empresas que han hecho adquisiciones en los últimos dos años. En mis conversaciones con los equipos de gestión, he podido profundizar en los motivos que han impulsado las recientes compras. Debido a la desaceleración económica, las empresas que operaban en las industrias tradicionales, tales como el sector inmobiliario y de fabricación, se han encontrado con serias dificultades. Así que la expansión hacia zonas económicas de mayor valor agregado es una decisión atractiva.
En este proceso, los accionistas principales o los directivos pueden decidir estratégicamente cambiar y entrar en nuevos sectores con el fin de aprovechar otros factores de crecimiento o darle la vuelta completamente a la empresa. Debido a la falta de talento y el tiempo necesario para desarrollar conocimientos sobre nuevas áreas de la economía, una empresa en esta situación también puede optar por adquirir un jugador fuerte ya asentado en el nuevo sector.
Este tipo de diversificación y transformación de negocios tiene sentido. En muchos casos, las empresas pueden o bien aprovechar los recursos actuales para crear sinergias con los nuevos negocios, o si se aventuran en un área con la que no están familiarizados, pueden pagar un precio razonable por comprar una compañía ya asentada con un buen historial y luego permitir que el equipo de gestión de la adquirida tenga una participación parcial. Pero si estas empresas no cambian, no pueden sobrevivir simplemente aplicando sus viejas estrategias de negocio. En otras palabras, no tienen más remedio que adaptarse.
Por otro lado, también hay empresas que hacen adquisiciones en zonas «calientes» como la informática, la salud o los medios de comunicación. Las adquisiciones se hacen a veces por el simple hecho de tener la exposición a este tipo de industrias a pesar de la falta de planes concretos para el desarrollo en el sector. Una empresa también puede hacer tantas adquisiciones en un solo año que la integración se vuelve problemática. En casi todos los casos, existen cláusulas de garantía de beneficio en los contratos de compra, y si las firmas adquiridas son incapaces de cumplir con los objetivos, se imponen sanciones.
Como inversores a largo plazo, nuestro trabajo es identificar aquellas empresas con equipos de gestión sólidos que tienen objetivos claros en sus adquisiciones, que intentar ampliar su negocio a nuevas áreas de crecimiento y evitan conceptos de moda que respalde su cotización a corto plazo. A medida que los inversores chinos se vuelven más maduros, con el tiempo se verán recompensadas sólo las empresas que logren crecimiento de los beneficios a largo plazo al realizar este tipo de adquisiciones.
Hardy Zhu es analista de Matthews Asia.