La reapertura económica fue la temática principal de 2021 y se tradujo en los países nórdicos en unos mercados de deuda corporativa fuertes, especialmente los bonos de alto rendimiento. Los bonos de alta calidad crediticia también se comportaron bien y dejaron un estrechamiento inicial a lo largo del mes de febrero y estabilidad en los mercados después. En los bonos de alto rendimiento, una parte sustancial del estrechamiento de los diferenciales también se produjo en el primer trimestre, pero como los países nórdicos fueron a rebufo de los acontecimientos en los mercados de EE.UU. y Europa, vimos un estrechamiento constante durante la mayor parte del año, incluso con unos volúmenes récord de emisiones.
Los mercados nórdicos de bonos corporativos en 2021
Mientras que 2020 destacó como el año en el que se registraron los mayores movimientos en los diferenciales de deuda corporativa jamás vistos en los mercados nórdicos, 2021 estuvo marcado por la fortaleza y la estabilidad de la deuda corporativa, tanto los bonos de alta calidad crediticia como los de alto rendimiento. La apuesta por las vacunas y el escenario de reapertura protegieron los diferenciales de deuda corporativa frente a los obstáculos de la pandemia derivados de las variantes alfa y delta del virus.
2021: Bonos de alta calidad crediticia: uno año de diferenciales estables
La volatilidad que mostraron los diferenciales de los bonos de alto rendimiento también fue bastante baja en 2021, pero aquí vimos un estrechamiento continuo durante la mayor parte del año, aunque fue más fuerte en el primer trimestre.
Diferenciales de los bonos de alto rendimiento en 2021
Fuente: Bloomberg, DNB Markets Credit Research
2021 fue también un año de gran actividad en los mercados de bonos de alto rendimiento de los países nórdicos y se registró un volumen récord de emisiones. Así, la tendencia de crecimiento del mercado de bonos de alto rendimiento de los países nórdicos continuó y la diversificación en lo que respecta a los sectores y los emisores siguió mejorando.
Volumen de emisiones en el mercado de bonos de alto rendimiento de los países nórdicos (2021 hasta finales de octubre)
Fuente: Stamdata, DNB Asset Management
Perspectivas para 2022
A finales de 2021, la variante ómicron del coronavirus aumentó la incertidumbre y generó volatilidad en los mercados. Claramente, ómicron puede seguir generando volatilidad a principios de 2022. Sin embargo, sobre la base de la experiencia acumulada con las variantes alfa y delta, cuesta creer que ómicron vaya a hacer descarrilar la economía en 2022. La inflación y las posibles subidas de tipos de la Fed podrían crear riesgos en diversos momentos del año, pero probablemente dominarán los movimientos de los mercados, siempre que se materialice el escenario principal consistente en otro año de fuerte crecimiento del PIB.
También estamos viendo que se introducen medidas contra el coronavirus en los países nórdicos, pero, en nuestra opinión, es improbable que estas medidas afecten sustancialmente al crecimiento, sino que posiblemente trasladen parte del crecimiento del primer trimestre a un momento posterior del año. Partiendo de esta premisa, tenemos una visión optimista sobre los mercados de bonos corporativos de los países nórdicos en 2022. Lo anterior es válido tanto para los bonos de alta calidad crediticia como para los bonos de alto rendimiento. No obstante, la visión es más positiva para los bonos de alto rendimiento, ya que consideramos que los diferenciales de los mercados nórdicos siguen siendo atractivos frente a los mercados de EE.UU. y Europa.
Tribuna de Svein Aage Aanes, jefe de renta variable en DNB Asset Management.