Tras un período de calma relativa, los mercados de EE.UU. han experimentado un incremento de volatilidad en 2018, tanto en renta variable como en tipos de interés. Concretamente, en el mercado de bonos, la rentabilidad de los bonos del Tesoro a 2 y 10 años que se utilizan como referencia, han subido 47 y 40 puntos básicos respectivamente en lo que va de año. Eso ha producido retornos negativos en la mayoría de los segmentos del mercado de bonos este año.
Las clases de activos con exposición limitada a la duración, han tenido el mejor comportamiento. Por ejemplo, los préstamos bancarios a tipo variable (medidos por el índice Credit Suisse Leveraged Loan) han subido un 1,8% desde principios de año. Dentro de la renta fija grado de inversión, un segmento que ha aportado estabilidad relativa han sido los FRNs.
Los FRNs son bonos emitidos por compañías investment grade con cupones variables, normalmente basados en un diferencial sobre una referencia de tipos a corto plazo, como es el LIBOR a 3 meses. A diferencia de los bonos de renta fija tradicionales, donde el cupón es constante a lo largo de la vida del bono, los cupones de los FRNs se actualizan, generalmente en períodos de tres meses, y se ajustan al alza o a la baja con los movimientos en el LIBOR.
Como resultado de esta estructura, los bonos a tipo variable tienen menor duración y menor sensibilidad a los tipos de interés que los bonos a tipo fijo con duraciones más largas. Esto también conlleva menor volatilidad que la de activos con mayor duración, y una mayor estabilidad de precios en períodos de subidas de tipos. Estos FRNs no deben confundirse con los préstamos bancarios, que también tienen cupones a tipo variable ligados al LIBOR, pero son principalmente una clase de activo por debajo del grado de inversión.
Histórico de rentabilidad
En lugar de mirar sólo a este comienzo de año, tomar un período algo más amplio nos permite ilustrar los beneficios de los FRNs. El gráfico resume el comportamiento mensual del índice Bloomberg Barclays Investment Grade Floating Rate Note (índice FRN) desde julio de 2016, que coincide con el punto mínimo reciente en el bono del Tesoro a 10 años (cuando los mercados sufrieron con el sorprendente voto del Brexit), la rentabilidad de los bonos del Tesoro a 2 y 10 años se ha incrementado aproximadamente en 180 y 150 puntos básicos respectivamente.
A pesar de esta subida de tipos, el índice FRN ha generado rentabilidad positiva todos los meses. El índice U.S. Treasury Bill (T-Bill Index), que también tiene muy poca exposición a duración, también ha estado en positivo cada mes. Pero dada la mayor renta derivada de los cupones, los FRNs han generado retornos totales superiores. De hecho, a 12 de abril de este año, en el último año el índice FRN ha generado el doble de rentabilidad total que el índice T-Bill: 2,18% frente al 1,09%.
Mientras que los FRNs han generado rentabilidad positiva ante tipos al alza, el movimiento de tipos ha creado el potencial de generar rentas más altas de ahora en adelante. Recientemente hemos resaltado algunas de las dinámicas que generan tipos más altos en el LIBOR y otros instrumentos a muy corto plazo.
Como la Fed ha indicado claramente su intención de continuar su pauta de subidas de tipos, la rentabilidad de otros instrumentos a corto plazo, incluyendo letras del Tesoro, pagarés, LIBOR, y otros instrumentos referenciados al LIBOR, han estado subiendo. Por ejemplo, como se ve en el gráfico 2, el cupón medio en el índice FRN ahora está al 2,60%, comparado con menos de un 1% a comienzos del 2016.
Las recientes subidas de tipos a corto plazo han creado oportunidades más atractivas para conseguir rentas en instrumentos a muy corto plazo. Dado que los FRNs son a tipo variable, éstos podrían ver su rentabilidad aumentar si los tipos de interés continúan subiendo.
Las carteras diversificadas de bonos a plazos ultra-cortos que pueden combinar FRNs grado de inversión con pagarés y otros valores a corto plazo pueden ofrecer a los inversores una fuente de rentabilidad adicional por encima del efectivo o las letras del Tesoro, con un alto grado de liquidez y riesgos de crédito y de tipos de interés limitados. La experiencia reciente muestra que dichas estrategias pueden ser una fuente de estabilidad para la cartera en momentos de volatilidad en los tipos de interés y mercados bursátiles.
Stephen Hillebrecht es especialista de producto de Renta Fija de Lord Abbett.