Ahora que estamos ya en 2017, muchos inversores en renta variable que apuestan al alza se han creído la historia de una economía más fuerte en Estados Unidos, una inflación más alta y mayores tipos de interés. Pero este relato predominante de que las nuevas políticas conducirán a un crecimiento económico acelerado y a precios de las acciones más altos es tan simple y aparentemente lógica, que resulta fácil pasar por alto todas las suposiciones implícitas que se hacen.
Suposición 1: Las tasas impositivas corporativas más bajas conducirán a ganancias corporativas más altas.
Si nos fijamos en esto, ¿cómo puede no ocurrir? Si una compañía experimenta una reducción de su tasa impositiva del 35% al 15%, un simple cálculo aritmético muestra un aumento de las ganancias después de impuestos del 30,7%. Sin embargo, las tasas impositivas más bajas solo son posibles si se eliminan diferentes deducciones y créditos de los que gozan las compañías actualmente.
Además, las compañías pueden usar los beneficios derivados de las tasas impositivas más bajas para competir más agresivamente bajando los precios de sus productos, o pueden aumentar los sueldos de sus empleados.
Suposición 2: Las tasas de interés más altas conducirán a mayores beneficios para los bancos.
Los bancos ganan un diferencial de intereses neto que refleja la diferencia entre el interés que reciben por un préstamo y lo que deben pagar a quienes depositan dinero. Si los bancos pueden ganar tasas de interés más altas por los préstamos que conceden, sus beneficios deberían mejorar. Pero existen varios puntos potenciales que podrían contrarrestar esto.
¿Qué ocurre si los depositarios quieren recibir más por sus balances? Además, el respaldo de las tasas de interés significa que probablemente se producirán pérdidas en los títulos de inversión de renta fija que mantienen los bancos.
¿Qué pasaría si la calidad del crédito se deteriora en sus préstamos y hace necesarios mayores gastos de reservas, especialmente si la Fed sube sus tipos agresivamente para contener la inflación?
Suposición 3: Los gastos en infraestructuras impulsarán al alza los precios de las materias primas.
Unas pocas semanas después de las elecciones nos reunimos con el director de una gran acerería, quien comentó que sus clientes se sentían un poco “mareados” por las perspectivas del presupuesto de gastos en infraestructura. La realidad de cualquier paquete de infraestructura es que el desembolso probablemente se distribuirá a lo largo de varios años.
La fortaleza del dólar y la política más restrictiva de la Fed probablemente contendrán los precios de las materias primas.
Conclusión
Al tomar decisiones, los inversores deben equilibrar el riesgo y la recompensa. Cuando se pondera demasiado una de las dos, se pueden abrir oportunidades para quienes tienen un enfoque contrario. La historia de crecimiento que está impulsando las bolsas ha impulsado la valoración de los bancos y las acciones de las empresas de materias primas a altos niveles, y ha dejado atrás las oportunidades en áreas de crecimiento estables, como las tecnologías de la información y la atención de la salud.
Edward J. Perkin es director de Inversión de Capital de Eaton Vance Management.