Después de un fuerte rally en los mercados emergentes en lo que va de 2016, algunos inversores se preguntan si todavía queda recorrido al alza. Aunque las valoraciones de las acciones han subido, creemos que las señales apuntan a que sí.
Hasta septiembre, el índice de mercados emergentes de MSCI registra una rentabilidad del 16,4% frente al 6,1% del índice MSCI World y el 7,8% del índice S&P 500. Aunque existen riesgos, creemos que el repunte de los mercados emergentes podría continuar, impulsado en parte por el estímulo monetario de China, con el apoyo de la estabilización de los precios de las materias primas, el crecimiento continuado de Estados Unidos y los firmes datos de exportaciones de las economías de los emergentes.
¿Cuáles son los riesgos en el horizonte? Entre ellos está la posible subida de tipos de la Reserva Federal estadounidense, las elecciones estadounidenses centradas en los acuerdos comerciales a nivel global, y las tensiones geopolíticas que implican a Rusia y China.
Es comprensible que algunos inversores puedan querer recoger sus recientes ganancias y volver a casa, mientras que otros podrían ser reacios a invertir su nuevo. Sin embargo, vemos buenas razones para seguir teniendo posiciones y creemos que ciertas inversiones en los mercados emergentes tienen un margen considerable para evolucionar bien.
En enero, dijimos que la deuda y la renta variable de los mercados emergentes generarían fuertes rentabilidades en base a las atractivas valoraciones, los fundamentos siguen intactos y los factores técnicos son positivos. Incluso después del repunte, las acciones de los emergentes no han alcanzado a los niveles de la renta variable del mundo desarrollado pese a los cinco difíciles años que ha atravesado (gráfico izquierda). Y mientras que el descuento en PER de las acciones emergentes en relación con acciones de los mercados desarrollados se ha reducido, el 23% de brecha de valoración sigue siendo considerable (gráfico derecha).
Con valoraciones más altas, es importante ser selectivo, controlar los riesgos y evitar los mercados donde las valoraciones se han alargado. Estos mercados tienden a ser más volátiles, por lo que los inversores tienen que preguntar si la búsqueda de una mayor rentabilidad vale la pena, dado el riesgo adicional. Buscar activamente entre todas las clases de activos ofrece la flexibilidad necesaria para mantenerse ágil y gestionar los riesgos.
Brasil e Indonesia lideran las oportunidades
A medida que los mercados de renta variable y de deuda de los mercados emergentes se han recuperado, hemos visto un cambio en las oportunidades. Después de caída del 15% del año pasado, los bonos de mercados emergentes en moneda local se han vuelto cada vez más atractivos. Países como Brasil e Indonesia ofrecen unas de las mayores tasas de interés reales de todo el mundo ahora que las presiones inflacionistas se han relajado, lo que deja margen para los tipos caigan. Eso podría aumentar la rentabilidad de las posibles ganancias del precio y los lucrativos cupones.
Por otra parte, algunos mercados de deuda han pasado a ser demasiado populares, haciendo caer la rentabilidad de los bonos si se compara con la clasificación de los mercados desarrollados. La deuda de los mercados emergentes denominados en dólares emitidos por los gobiernos de Europa central y oriental, por ejemplo, cotizan ahora con diferenciales de crédito mucho más estrechos que los de una calificación similar de emisiones corporativas en Estados Unidos (gráfico).
Marco Santamaría es vicepresidente senior y portfolio manager, especialista en deuda de mercados emergentes en divisa fuerte en AB.
Morgan C. Harting es portfolio manager principal de las estrategias multiactivo income de AB.