El viernes, la administración de Trump no aprobó una legislación que revocaría a Obamacare. Aunque este evento en sí mismo parecería no importar directamente a México, la realidad es que podría ser un momento increíblemente importante para el año de México. ¿Bueno o malo? Déjenme explicarlo paso a paso.
La reacción inmediata a esta noticia es que el crecimiento en los EE.UU. podría ser más lento de lo que se pensaba. La revocación de Obamacare en sí misma no es el principal motor del crecimiento, pero reducir el gasto público era crucial para tener espacio fiscal para otros proyectos, incluyendo más gastos en infraestructura y, crucialmente, más espacio para reducir impuestos corporativos.
Dada la sorpresa de que esta legislación falló a pesar de haber sido trabajado por el Partido Republicano durante más de siete años, además de que el partido tiene mayoría en el Congreso, la decepción en los mercados estadounidenses de la semana pasada fue evidente.
Reacción del mercado internacional
Las bolsas en Estados Unidos cayeron casi un 1,5% en la semana, el dólar estadounidense perdió un 0,6%, mientras que los bonos estadounidenses a 5 y 10 años cayeron 7 y 9 puntos básicos, respectivamente, por una expectativa de apretamiento monetario menos agresivo. El riesgo, medido por el índice VIX, aumentó 172 puntos básicos.
Los mercados internacionales también reaccionaron con el cobre perdiendo 2% y los precios del petróleo cayendo en 1,4% en la misma semana. Dada la incertidumbre que podría prevalecer, el precio del oro también aumentó 1,2%.
Reacción del mercado mexicano
A pesar de todas estas reacciones «normales», la semana pasada el peso se apreció 1,7% mientras que el riesgo mexicano, medido por el VIMEX, cayó 41 puntos básicos. La bolsa se recuperó en 1% en la misma semana.
¿Por qué los mercados piensan que a México le va a ir mejor si Trump no puede aprobar legislación? Creo que hay dos razones. La primera es que Trump también prometió en su campaña que se implementarían otras medidas contra México. Los mercados piensan que esto ya no es tan claro. La segunda razón es que una reducción de los impuestos corporativos en los Estados Unidos habría obligado al gobierno mexicano a reaccionar de la misma manera. Dado que las finanzas públicas en México no están en su mejor forma, aunque mejorando, esto vendría como una señal de alivio.
¿Qué sigue para Trump?
Trump estará ansioso por conseguir una victoria rápida para que los mercados no tengan la impresión de que no es un «finalizador». De regreso al salón de planeación, podemos recordar que Trump había prometido tres tipos de medidas en su campaña:
- Mejoras fiscales. Estas medidas dependían de la revocación de Obamacare para poder reducir impuestos. Claramente esto no sucederá en el corto plazo y, aunque algo se mueva, sería una nueva propuesta diluida.
- Crear más restricciones para los visitantes musulmanes. Una prohibición temporal para los visitantes de algunos países ya está en acción, pero la Suprema Corte probablemente todavía tendrá qué decir en los próximos días. Otras medidas como un ataque frontal a ISIS o la renegociación del acuerdo iraní serían cualquier cosa menos una victoria rápida.
- Medidas en las que México será el tema principal. Trump había prometido construir un muro fronterizo y que lo pagará México. También prometió devolver los trabajos de manufactura, imponer tarifas de importación a México y China, y renegociar el TLCAN.
¿Qué sigue para México?
Donald Trump buscará una victoria rápida. Sin embargo, tanto las mejorías fiscales como acciones adicionales en contra de países musulmanes no parecen ejecutables. Por ello, medidas proteccionistas contra México podrían ser su estrategia favorita y hasta única. Naturalmente, podría también ser que Trump necesitará ser más cauteloso y promover un acuerdo comercial en el que tanto México como Estados Unidos ganen, dado que el Congreso ha demostrado que pueda actuar independientemente de Trump. Sin embargo, veo riesgos asimétricos con un buen lado positivo pero un peor lado negativo.
Dado que el peso se ha apreciado considerablemente en el año, y que la bolsa se encuentra en niveles históricamente elevados, parecería una buena oportunidad para comprar seguro y acumular liquidez. Un tweet de Trump podría cambiar la perspectiva de México, mientras que mucho debe ocurrir para que el optimismo en los mercados se materialice en actividad económica.
Columna de Actinver por Enrique Covarrubias Jaramillo