Existen diferentes enfoques para establecer objetivos en la reducción de la huella de carbono. En la actualidad, todos coexisten y se solapan a medida que las empresas avanzan en sus estrategias de reducción a diferentes ritmos y en distintas direcciones.
Objetivo de reducción de carbono: nivel básico de ambición para reducir la huella de carbono, ya sea en una cantidad absoluta o relativa, normalmente en un porcentaje determinado en relación con un año base y un año objetivo.
Objetivo de reducción de carbono basado en la ciencia: el nivel de ambición aumenta si el objetivo está basado en la ciencia del clima. Por ejemplo, un objetivo de «alineación a 1,5°C» consiste en un compromiso por reducir las emisiones a un ritmo que sea coherente con el nivel de descarbonización necesario para limitar el calentamiento global a 1,5°C según la trayectoria de reducción especificada por instituciones como el IPCC (Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático). Lo ideal es que ese objetivo sea verificado externamente, por ejemplo, por la Iniciativa de Objetivos Basados en la Ciencia (SBTi), que se centra en la reducción de las emisiones dentro de la cadena de valor de la empresa.
Objetivo de neutralidad de carbono: una empresa pretende reducir sus emisiones de carbono a cero para lograr un impacto neutro en el cambio climático a partir de un año objetivo establecido. Si las emisiones de carbono no pueden reducirse a cero, las emisiones restantes deben eliminarse de la atmósfera y secuestrarse durante largos periodos de tiempo para poder alcanzar un objetivo de carbono neutro. Un objetivo de carbono neutro también puede denominarse objetivo «Net Zero» y objetivo «climate neutral». El término «neutro para el clima» podría aplicarse como diferenciador si el objetivo son todas las demás emisiones de gases de efecto invernadero, además del dióxido de carbono, pero normalmente los términos se utilizan indistintamente.
La eliminación del carbono requiere tecnologías de emisiones negativas como la forestación, las prácticas agrícolas que secuestran el carbono en el suelo, la bioenergía con captura y almacenamiento de carbono, la mejora de la meteorización y la captura directa en el aire cuando se combina con el almacenamiento. Para evaluar si las emisiones negativas netas se consiguen con un proceso concreto, hay que realizar un análisis exhaustivo del ciclo de vida del proceso. El análisis del IPCC sobre las vías de mitigación del cambio climático que son coherentes con la limitación del calentamiento global a 1,5 ºC concluyó que todas las vías evaluadas incluyen el uso de la eliminación de carbono para compensar las emisiones. Un informe de 2019 realizado por la NASEM concluyó que, utilizando los métodos de eliminación de carbono existentes a escalas que pueden implementarse de forma segura y económica, hay potencial para eliminar y secuestrar hasta 10 gigatoneladas de dióxido de carbono al año. Debido a esta limitación, la eliminación de carbono no es una alternativa a la reducción de carbono.
Objetivo cero neto: un objetivo Cero Neto o Net Zero es equivalente a un objetivo de carbono neutral. Sin embargo, se suele utilizar para diferenciar si las emisiones indirectas de la cadena de valor (Objetivo 3) son el objetivo además del Objetivo 1 y 2. Al igual que los objetivos de reducción de carbono en general, los objetivos de Cero Neto pueden ser más ambiciosos si se ajustan a la ciencia del clima. La iniciativa SBT, por ejemplo, está trabajando actualmente en una norma para aprobar los objetivos Cero Neto basados en la ciencia. El objetivo es garantizar que las empresas asuman la responsabilidad adicional de las emisiones que aún no se han reducido en cada año anterior al año objetivo y de las que siguen siendo inviables de eliminar. Las empresas pueden utilizar un equilibrio de reducción y eliminación, pero se espera que descarbonicen lo necesario para limitar el calentamiento global a 1,5 grados.
Negativo de carbono: convertirse en negativo de carbono representa el mayor nivel de ambición. El objetivo es reducir las emisiones por encima de la cantidad combinada emitida por la empresa y su cadena de valor. El término negativo de carbono es equivalente al término clima positivo.