2022 es un año desafiante, sobre todo para el mercado cripto a medida que el bitcoin se aproxima a su fase de corrección durante el ciclo de halving (se divide a la mitad). El mercado cripto ha comenzado el año teniendo turbulencias de precio en medio de las subidas de tipos de interés de la Reserva Federal (Fed), la elevada inflación y la caída generalizada de los mercados de renta variable.
A principios de noviembre de 2021, la capitalización de mercado total cripto alcanzó brevemente el récord de los 3 billones de dólares, para luego caer a los 1,87 billones de dólares. Actualmente el bitcoin cotiza a los 41.206 millones de dólares (-11% en lo que va del año -YTD-) y el Ethereum en 2.883 millones de dólares (-23% YTD).
Desde una perspectiva de diseño de tecnología, esto nos da la oportunidad de deconstruir el mito de que el bitcoin es percibido como un instrumento de cobertura inflacionista, y ver cómo el activo se ha comportado durante un entorno reciente de inflación elevada. Posteriormente plantearemos algunas nuevas ideas sobre cómo las stablecoins y el staking (o la participación) podrían ser utilizados como una solución alternativa.
Tecnológicamente hablando, el protocolo bitcoin está codificado para ser deflacionario. Los nuevos bitcoins se extraen utilizando la potencia informática, y las recompensas mineras están predeterminadas. Esto significa que las mismas se reducen a la mitad cada cuatro años y, por lo tanto, de aquí es que sale la nueva oferta de particiones de bitcoin en mitades, haciendo que el programa de emisión de bitcoin sea consistente y predecible. Actualmente, más del 90% de los bitcoins ya están en circulación (₿18.989.550 al 21 de marzo de 2022), y la oferta máxima tiene un tope de 21 millones. La tasa de inflación de bitcoin, calculada como el porcentaje de nuevas monedas emitidas dividido por la oferta corriente, es actualmente del 18% anual y se espera que disminuya después del próximo halving previsto aproximadamente para marzo de 2024.
Tecnológicamente hablando, aunque bitcoin debería ser un buen instrumento de cobertura contra la inflación, cabe preguntarse por qué su precio no se ha comportado recientemente como tal en los mercados.
Evidencia empírica
La tasa de inflación en EE.UU. es de alrededor del 7,9%, 5,8% en la zona Euro, 6,0% en la India y 5,5% en el Reino Unido. Los riesgos geopolíticos han presionado aún más al alza a los precios de las materias primas, sugiriendo la posibilidad de que la inflación sea aún más elevada en 2022. Las diferentes clases de activo se han comportado de manera diversa con respecto al renacimiento de la inflación, tal como se destaca en el gráfico 2. Un punto interesante, es que el precio del bitcoin no ha seguido la evolución de otros instrumentos de cobertura inflacionista como el oro o las materias primas, así como tampoco ha mantenido una alta correlación con activos de riesgo como las acciones tecnológicas.
Esto contradice la idea ampliamente instaurada de que bitcoin es una “cobertura contra la inflación”, es decir, un lugar donde colocar su dinero cuando las monedas de referencia pierden valor en el mundo real. Entonces: ¿cuáles podrían ser las explicaciones de ello?
Una clase de activo naciente con un historial corto
El bitcoin fue creado en 2009 y su adopción generalizada no comenzó hasta 2019. Durante este período, las economías globales desarrolladas no tuvieron demasiada inflación como para probar cómo reaccionarían a semejantes condiciones. 2021 fue la primera vez que Bitcoin fue puesto a prueba en un entorno inflacionista elevado. Los activos de cobertura inflacionista tradicionales como el oro, las materias primas y los activos reales han atravesado todos varios ciclos de inflación, lo cual les ha dado tiempo para atraer a inversores y establecerse como instrumentos de cobertura contra la inflación. Esto es importante porque a los inversores les lleva tiempo convencerse del valor de preservación de un activo.
El bitcoin, como un mercado naciente, se diferencia de otros activos tradicionales como el oro/materias primas, sobre todo en áreas como:
- La participación minorista versus la institucional: el mercado de bitcoin es aún dominado por los inversores minoristas.
- Los instrumentos derivados: menores soluciones de cobertura en bitcoin; los volúmenes de trading de los derivados son mucho menores que los activos tradicionales.
- Directriz regulatoria: el marco regulatorio de los criptoactivos está evolucionando.
- Disponibilidad de producto: los inversores disponen de menores productos. financieros de acceso regulados (por ejemplo: fondos/fondos cotizados -ETFs-)
- Infraestructura de mercado: como la liquidación, el prime brokerage, la calidad de los proveedores de datos, etc.
Estos factores significan que el mercado de bitcoin está fundamentalmente en una fase de desarrollo diferente a la de los activos tradicionales. Está naciente y en esta fase, el activo ha solamente comenzado a ser adoptado por las grandes instituciones.
Hay razones por las cuales bitcoin y otros criptoactivos están demostrando un “crecimiento en valor”, características líquidas de venture capital (VC) en esta fase actual. A medida que el mercado continúa madurando, las características de “almacenamiento de valor” de bitcoin pueden ser más aparentes y es aquí cuando Bitcoin podría convertirse en un instrumento más tradicional de cobertura inflacionista.
La inflación elevada no es el único factor que impacta a los mercados globales en 2021/22
2021 es un período muy corto para establecer si el bitcoin funciona como una cobertura contra la inflación. Los mercados globales no han visto un entorno inflacionista elevado como el actual desde 1982. Más allá de la inflación, hay factores geopolíticos y de carácter macro, así como la recuperación económica post COVID-19 que impulsan la rentabilidad de los activos. De hecho, esto puede ser el motivo por el cual el oro, como un instrumento tradicional de cobertura contra la inflación no reaccionó a la inflación elevada sino hasta 2022.
Existen otros desafíos únicos para los criptoactivos en 2021/2022, a saber: los cambios de regulación, es decir, la prohibición general de las criptodivisas en China y las influencias de las redes sociales, como, por ejemplo, los tweets de Elon Musk. Estos factores también han afectado el precio del bitcoin y los criptoactivos por igual, lo que contribuye a la volatilidad de los precios.
A través de estas dos lentes, los inversores ahora pueden entender por qué Bitcoin no ha actuado como instrumento de cobertura contra la inflación bajo las condiciones recientes de mercado. El historial de precios del bitcoin todavía marca una volatilidad continua a 30 días del 75.35% anualizado.
Otra idea
Para los inversores dubitativos respecto a la naturaleza volátil de los criptoactivos, otra idea es considerar la utilización de stablecoins para obtener un rendimiento por el staking realizado como cobertura inflacionista. La idea es que este tipo de criptodivsas como Tether (USDT) y USD Coin (USDC) son creadas para anclarse al dólar estadounidense, por lo que su valor se estabiliza alrededor de U$S 1. El staking permite a los inversores depositar sus criptomonedas para ciertas actividades, a modo de otorgar mayor liquidez y formar un pool de préstamos. A cambio, el inversor es recompensado, actualmente en un 8,3% anual en el USDT y un 7,2% anual en el USDC, lo cual es mucho más alto que las estrategias de divisas tradicionales en las condiciones actuales del mercado.
Sin embargo, son varios los factores de riesgo que se consideran cuando sus criptoactivos se otorgan en préstamo: el riesgo de mercado, ya que el valor de la moneda se desvía de un dólar, y el riesgo colateral -la calidad y liquidez de los activos de reserva, es decir, los papeles comerciales, los períodos de lock-up, los riesgos de contraparte, pérdida/robo, etc-.
Fuera de las stablecoins, otros criptoactivos como solana, cardano, avalanche también son opciones populares en el staking, y existen soluciones estructuradas reconocidas como un producto cotizado (ETP) sobre staking de Solana que actúa como una solución integral, en la cual los inversores pueden tercerizar el proceso de trading, custodia y staking del criptoactivo al emisor de ETPs mientras se benefician de los rendimientos potenciados de la participación. Las recompensas por participación en estos activos de Prueba de Participación son normalmente mucho más altas en comparación con las stablecoins, ya que las monedas invertidas en la participación tienen el papel funcional de validar las transacciones en las cadenas de bloques, generando una utilidad en la red.
Conclusión
Los inversores invierten habitualmente en oro, bienes inmuebles, materias primas y otros activos reales para protegerse contra la inflación futura. 2021 creó un conjunto de condiciones de mercado complejas, que brindaron la oportunidad de introducir el bitcoin y otros criptoactivos como una posible idea de inversión. Esta clase de activo naciente presenta un potencial de crecimiento líquido similar al del VC para que los inversores accedan a la tecnología disruptiva de las cadenas de bloque. A medida que se desarrollen más casos de uso y la adopción institucional avance a gran velocidad, los criptoactivos como el bitcoin crecerán para estabilizarse, y podrían actuar como una solución efectiva de “almacenamiento de valor” en el futuro.
Tribuna elaborada por Alice Liu, asociada senior de WisdomTree.