Donald Trump solicitó se hiciera un análisis a fondo de las causas del déficit en cuenta corriente (bienes y servicios) de Estados Unidos y qué países lo afectan más. Para empezar, le tendrán que informar que EE.UU. tiene un déficit en cuenta corriente desde 1975, mucho antes que se firmara el TLCAN, y ello se debe a que como el ahorro interno es insuficiente para financiar la inversión requieren de ahorro externo, que es sinónimo de tener déficit en cuenta corriente. Asimismo, le explicarán que el máximo del déficit en cuenta corriente de EE.UU. fue de 762.000 millones de dólares y se registró en 2006, cuando el republicano George Bush era el presidente.
En 2016 el déficit de EU en cuenta corriente fue de 502.000 millones, resultado de un superávit de servicios (financieros, tecnológicos, turismo, etc.) de 250.000 millones y un déficit de bienes de 750.000 millones y lo que más importaron fueron coches, petróleo y celulares. Si EE.UU. quiere importar menos bienes los tiene que fabricar de mejor calidad y a menor precio, pero ello no se logrará mientras el dólar se aprecie, como lo hizo durante el último año, y sus costos de fabricación no se reduzcan.
De los 5 socios comerciales más importantes de EE.UU., en 2016 el mayor déficit de bienes lo tuvo con China y fue por 347.000 millones, le compró 462.000 millones y le vendió tan solo 116.000 millones. En tamaño de déficit le sigue Japón con 69.000 millones, a quien le exportó 63.000 millones, y en tercer lugar el déficit más grande se registró con Alemania con 65.000 millones y a quien le vendió 49.000 millones. Hay que resaltar que Estados Unidos no tiene firmado tratados de libre comercio con ninguno de esos tres países, por lo que no se puede concluir que los tratados de libre comercio son la principal causa del déficit de EE.UU..
Los siguientes socios comerciales de EE.UU. son México y Canadá, con México tuvo en 2016 un déficit de 63.000 millones, una quinta parte del déficit con China, y le exportó a México 231.000 millones, o sea el doble que a China y más de lo que les vendió a China, Japón y Alemania juntos. Con Canadá tuvo un superávit de 11.000 millones y le vendió 267.000 millones.
Por lo tanto, si el objetivo de EE.UU. es reducir el déficit comercial, tendrá que iniciar por reducir sus importaciones de los países que mayor déficit le causan y con quienes no tiene tratados de libre comercio. Adicionalmente, limitar las importaciones de México y Canadá le pueden perjudicar, porque la integración de las 3 economías generadas por el TLCAN es de tal magnitud, que las importaciones que realiza un país son insumo para sus exportaciones, lo que implica que limitar las compras del exterior le acaba disminuyendo las exportaciones.
Si realmente EE.UU. desea reducir el déficit comercial tiene que atacar las raíces del mismo, generar mayor ahorro interno, tener un dólar menos fuerte (que se deprecie el dólar), reducir sus costos de producción y aumentar la calidad de sus productos. Si no hace dichos cambios, no va a ser posible ver en las carreteras americanas circular más automóviles norteamericanos en lugar de los japoneses, coreanos y alemanes, quienes les han ganado el mercado vía precios y calidad.
Columna de Francisco Padilla Catalán