Italia parece haber superado sus niveles máximos de personas infectadas y de fallecimientos. Y en otros países como Alemania, el Instituto Robert Koch habla de diez millones de personas que pueden contraer el coronavirus en los próximos meses salvo que las actuales restricciones sociales se cumplan de manera estricta. Por lo tanto, la situación es realmente grave, pero de ningún modo desesperada.
¿Cuál es la situación?
El caso de Asia muestra cómo se puede actuar. En China, el número actual de nuevas infecciones diarias está en torno a 20, aunque la mayoría de las personas que han dado positivo en las pruebas procedían del extranjero. Corea del Sur tiene asimismo actualmente la enfermedad bajo control, y lo mismo es aplicable a Singapur. Este hecho demuestra que las medidas adoptadas allí, que sin duda son muy estrictas, están funcionando. Sin embargo, en Europa y Estados Unidos el número de personas infectadas está creciendo exponencialmente. Una de las razones del rápido ascenso de las curvas es la reciente disponibilidad de un número suficiente de kits de prueba. Además, el periodo de incubación puede ser de una semana o más, de modo que las estadísticas continuarán provocando temor la próxima semana.
Después de ese momento es probable que la curva experimente un aplanamiento. Se puede esperar que las medidas adoptadas recientemente para evitar el contacto directo entre la población sean efectivas. Hasta que se conozcan y se preste atención a todos los pacientes, se deberán mantener y seguir los esfuerzos globales. Si esto es así, podremos erradicar el coronavirus. Existen indicios sólidos de que el virus regresará el próximo invierno, pero el mundo estará entonces mucho mejor preparado, y es muy probable que se le pueda hacer frente entonces con vacunas y medicamentos.
¿Cuánto tiempo falta para que podamos disponer de una vacuna?
Muchas empresas del sector de la atención sanitaria y la biotecnología están trabajando actualmente a toda velocidad en el desarrollo de una vacuna. No obstante, es probable que se requieran de 12 a 15 meses antes de que la vacuna esté lista. Otras previsiones más optimistas, pero no imposibles, contemplan que las primeras dosis estén disponibles en diciembre de este año. Sin embargo, el desarrollo de la vacuna solo es una cara de la misma moneda. La producción estimada de 100 millones de dosis de la vacuna para la población supone asimismo un enorme esfuerzo para el sector. Es positivo que no solo unas pocas empresas, sino que numerosas compañías estén trabajando en vacunas al mismo tiempo, con inclusión de los grandes líderes del mercado, que pueden desarrollar con rapidez las capacidades necesarias. Otro aspecto positivo es que el nuevo coronavirus apenas está sujeto a mutaciones en la actual situación, al contrario que la gripe estacional. Por lo tanto, es muy probable que la vacuna todavía sea efectiva en 2021.
El desarrollo y el uso de medicamentos también pueden contribuir a la lucha contra el coronavirus. Existen dos estrategias: en China, se está evaluando un medicamento desarrollado originalmente contra el ébola. Dicho medicamento inhibe la replicación del virus en el cuerpo humano. Otra idea parte de una base diferente. Para muchos pacientes no es la propia infección la causante de los mayores daños, sino un tipo de sobrerreacción del sistema inmune, en especial entre las personas de mayor edad. La esperanza reside en la detención de esta espiral, que no serviría para prevenir la enfermedad, pero sí para reducir significativamente su mortalidad.
Estos medicamentos se utilizan, por ejemplo, para tratar la artritis o el virus VIH, y las investigaciones iniciales sugieren que podrían resultar de ayuda frente al COVID-19. Unos progresos rápidos en este sentido resultan realistas porque los medicamentos ya se encuentran aprobados. Lo único que todavía resultaría necesario realizar son ensayos clínicos con la participación de varios cientos de pacientes en los hospitales. Si los medicamentos curan con rapidez y no se producen efectos secundarios, se podría contar con buenos datos clínicos en una fecha tan temprana como septiembre u octubre.
¿Cómo está reaccionando el sector de la biotecnología?
El sector de la atención sanitaria y la biotecnología tampoco es inmune al sentimiento y a las fluctuaciones generales del mercado. El cierre golpea a toda la economía global en una medida que nadie esperaba, con inclusión del sector de la atención sanitaria. Las cirugías que no resultan estrictamente necesarias se aplazan, pero el propio sector se encuentra relativamente estable. Los tratamientos para los pacientes de cáncer no se interrumpirán de manera repentina, y las enfermedades raras continuarán recibiendo la máxima atención. En comparación con los índices globales como el índice MSCI World, el sector de la atención sanitaria está resistiendo mucho mejor.
Sin embargo, una cosa está clara: las cifras empresariales de los dos próximos trimestres no serán buenas. Nadie sabe cuánto tiempo durarán las medidas temporales de las políticas globales, ni cuáles serán los efectos concretos que la actual crisis tendrá sobre los mercados. A pesar de ello, es bastante probable que la economía haya vuelto a la normalidad antes del verano de 2021. Por lo tanto, los inversores pueden ciertamente marcar la diferencia en esta situación: cualquier inversor que piense a largo plazo y que pueda superar los próximos meses verá que algunas empresas de calidad están disponibles actualmente a un precio mucho más atractivo que hace solo unas pocas semanas.
Tribuna de Rudi Van den Eynde, jefe global de Renta Variable Temática de Candriam