Las últimas reformas relativas a las pensiones vienen desincentivando el ahorro individual en favor del ahorro colectivo (a través de empresas) y del ahorro a través del estado. Para la industria de los planes de pensiones esta tendencia supondrá un importante freno a la captación de ahorro individual, pero se mantendrá todo el “stock” existente de pensiones, y las dinámicas de “robo de clientes” entre entidades cobrarán aún más importancia.
Por otro lado, muchas entidades pondrán más foco en los planes de empleo, pero su crecimiento significativo será más gradual. Algunas de ellas, tendrán que revisar su propuesta de valor relacionada con estos planes y también su modelo comercial, dado el rol de las empresas en la contratación de esos productos.
Aún es pronto para saber si el mecanismo de equidad intergeneracional (MEI) será suficiente para garantizar los subsidios, ya que no se han publicado detalles sobre ello. Está claro que será necesario algún sistema para equiparar más lo contribuido con lo recibido. Las pensiones se vienen beneficiando de la pirámide demográfica, pero dado el envejecimiento de la población, la única forma de equilibrar la ecuación en el futuro será reducir el gasto en pensiones públicas o incrementar los impuestos para financiarlas. Por eso es tan necesario fomentar el ahorro privado.
Es evidente que es necesario reforzar el sistema de pensiones. Hay tres pilares: la cobertura del estado, la previsión empresarial y la previsión individual. El estado viene reforzando los dos primeros y debilitando el tercero (ahorro individual) mediante límites a la contribución. Esta tendencia nos aleja de países europeos en los que los ciudadanos ahorran mucho más que nosotros de forma individual (en España es en torno al 5% de la renta, vs un 12% en la zona euro). Nuestro punto de vista es que para cubrir esta necesidad habría que fortalecer los tres pilares, favoreciendo también el ahorro individual en lugar de debilitándolo.
En esta línea es importante destacar además que, con la bajada en el límite de las aportaciones a planes de pensiones este año, estas caerán a cerca de la mitad. Crecerá la aportación a planes de empresa, pero esto va a llevar todavía unos años. En general, tenemos que cambiar la mentalidad y empezar a ahorrar cuanto antes, desde el inicio de la vida laboral.
Por último, creemos que el propio sector tiene que crear conciencia de la necesidad de ahorro y simplificar la toma de decisiones. Ahora mismo muchos en la industria tienen un diálogo demasiado centrado en productos. Hemos hecho muchos estudios de cliente, y muchos nos dicen que saben que hay que ahorrar, pero les abruma la variedad de productos, formas de beneficio fiscal y en general la complejidad para tomar la decisión. Hay que guiar al cliente a través de la toma de decisiones, no simplemente enseñarle el catálogo.