Como respuesta a los aranceles que Estados Unidos le impuso a las importaciones de acero y aluminio, México respondió estableciendo aranceles a diversos productos provenientes de dicho país, entre los cuales se encuentra la carne de puerco.
México importa anualmente cerca de 1 millón de toneladas de carne de puerco, la mayoría proviene de Estados Unidos, y que representa alrededor del 33% del consumo nacional; es el tercer país con mayores importaciones de carne de puerco, después de China y Japón, en tanto que el cuarto y quinto lugar lo ocupan Corea y Estados Unidos.
La mayor parte de las importaciones de carne de puerco que realiza México son paletas de cerdo y piernas, que se utilizan principalmente para hacer las carnitas y los tacos al pastor. Este tipo de producto tiene poco mercado en Estados Unidos, donde se le considera de poco valor agregado y su demanda es casi inexistente en los principales países importadores de carne de cerdo. Razón por la cual las cantidades que deje de importar México por el incremento del precio difícilmente podrán reubicarse al mercado internacional y no tienen una gran demanda en Estados Unidos.
Con el objeto de minimizar el impacto de las tarifas sobre el precio a los consumidores, el gobierno de México estableció una cuota de 350.000 toneladas que se pueden importar sin impuestos, la cual Alemania ya va a utilizar, porque la Unión Europea es el principal exportador de este producto en el mundo. Además, se van a incrementar las importaciones de Canadá, segundo exportador en el mundo y se prevé un tratamiento libre de aranceles a las importaciones provenientes de Brasil, el cuarto exportador del mundo. En el contexto actual, donde Estados Unidos quiere imponer aranceles, el resto del mundo está en la mejor disposición de lograr acuerdos para fomentar el comercio sin aranceles para demostrar, con hechos, su oposición a la política comercial del Presidente Trump. Adicionalmente, la producción interna también podrá compensar parcialmente la reducción de importaciones procedentes de Estados Unidos, ya que en los últimos años creció al 4%, por encima del consumo. Por todo ello, es probable que la imposición de la tarifa tenga un impacto pequeño en el precio del consumidor.
Estados Unidos exporta alrededor del 24% de su producción de carne de puerco, México es su segundo mercado más importante, le representa 33% de sus exportaciones. Por esta razón, la reducción de las importaciones de México causada por la imposición de los aranceles si va a afectar a los productores norteamericanos, ya que difícilmente van a poder colocar en su mercado nacional o en otros países ese producto. Al final el arancel va a provocar una reducción en la producción y en el precio, impactando a estados, como Nebraska, que votaron a favor del Presidente Trump.
El gobierno de México fue muy efectivo en seleccionar la imposición de arancel a la carne de puerco, porque si puede tener efectos negativos sobre los productores de Estados Unidos quienes se localizan en zonas que votaron por el presidente Trump y con ello afectar su capital político. Por esta misma razón, China también le impuso aranceles a la carne de puerco procedente de Estados Unidos.
Columna de Francisco Padilla Catalán