La aversión a la pérdida es uno de los principales sesgos del “Behavioral Finance” en América Latina. Como resultado a esta práctica, muchos inversionistas normalmente no están dispuestos a vender sus posiciones si las mismas tienen pérdidas. Sin embargo, cuando las pérdidas se vuelven severas, los inversionistas empiezan a comportase irracionalmente y venden sus posiciones, típicamente cuando el mercado está en su punto más bajo. En este artículo elaboramos algunas técnicas que pueden ayudar a los inversionistas a manejar su cartera en momentos de pérdida.
Mercados con alta volatilidad: Nueva norma
El 2016 se ha caracterizado por ser un año con mucha volatilidad en los mercados financieros, con una fuerte corrección de los mercados al principio del año (-11%) y un rebote espectacular entre Febrero y a la fecha (+15%).
Inversionistas alrededor del mundo han tomado este comportamiento del principio del año como extremo, pero realmente son movimientos normales. Según datos históricos, desde 1990 los mercados han experimentado momentos de venta masiva que han causado correcciones del 10% al menos una vez al año y con 3 bajadas en promedio de al menos un 5%. Los mercados de la renta variable por definición se caracterizan por ser muy volátiles, inclusivo en mercados alcistas. Desde marzo de 2009, los mercados estaban en auge y no existía tal volatilidad, ese comportamiento no es normal, sin embargo ahora que el mercado ha madurado y las valuaciones están más caras, hemos entrado a la normalidad y en consecuencia tenemos la volatilidad de hoy en día.
Pequeños inversionistas más expuestos a la aversión de pérdida
El rendimiento de los pequeños inversionistas, también conocidos como “retail investors”, están en promedio un 1% por debajo de los rendimientos de inversionistas institucionales. Eso se explica con la emoción que ellos tienen al manejar su propio dinero. La emoción no se combina bien con las temas de las inversiones ya que crea un estrés fuerte que resulta en un comportamiento irracional, tal como es vender en momentos inadecuados. Una regla básica para inversionistas es comprar barato y vender caro, pero suena más fácil de lo que es. Para mencionar un ejemplo, un inversionista con una posición en el MSCI World hubiera tenido una pérdida del 11% entre el 1 de enero y el 11 de febrero de haber salido en ese rango, y hubiera perdido la recuperación de los mercados del 15% a la fecha. Es por esto que debemos explorar técnicas para evitar el pánico en momentos de corrección.
Técnica #1: Planeamiento Financiero
La mejor técnica para evitar sobre reaccionar es no darle mucha importancia al rendimiento diario ni a los noticieros, ya que estos solo crean negativismo. Los noticieros de finanzas suelen crear temor e inseguridad en los inversionistas ya que esto lleva a un mayor consumo de información. Lo mejor es desconectarse del día a día, algo que hoy no es fácil debido al grado de interconectividad que hay con los celulares, internet y televisión. Es por esto que mi recomendación es crear un plan financiero anticipado que tome en cuenta posiciones y objetivos al largo plazo. Si nos enfocamos en el largo plazo evitamos tomar en cuenta la volatilidad y retornos de corto plazo.
Técnica #2: Rebalancear su cartera de inversiones
La implementación de rebalanceos a su cartera de inversión es una buena manera de evitar riegos de concentración y pérdidas importantes. Esta técnica puede llegar a ser incómoda para muchos ya que consiste en vender posiciones que han tenido rendimientos positivos y comprar aquellas que han tenido mal desempeño. Sin embargo es una manera efectiva de mantener una gran diversificación de la cartera. Básicamente lo que se hace es sacar ganancias de las posiciones con buen desempeño y comprar barato posiciones con potencial a subir. Esta técnica a largo plazo resulta en un alpha del 1% anual. Por ejemplo, un rebalanceo a finales de febrero y de este año hubiera resultado en un incremento de 42bps de alpha en una cartera con un 50% de exposición a la renta variable.
Técnica #3: Administrar dos carteras diferentes
Otra técnica consiste en administrar dos portafolios simultáneamente. En el primero estaría el dinero que necesite a corto plazo, como por ejemplo capital para un proyecto o el dinero que le gustaría proteger para su jubilación. En el segundo portafolio se puede invertir dinero que no planear utilizar en un horizonte a corto plazo, por lo menos no en un plazo de 5 años. En el primer portafolio aplicaríamos un perfil conservador y al segundo un perfil más dinámico con metas de apreciación de capital. De esta manera las pérdidas a corto plazo en el segundo portafolio no debería importar ya que nuestras metas estarían trazadas a largo plazo y la volatilidad de los mercados no deben de afectarnos; estas son las ventajas invertir a horizonte de tiempo a largo plazo.
Conclusión:
Luego del rally en los mercados de renta variable americana, es muy difícil saber con exactitud si el S&P 500 romperá la barrera de nivel histórico o si caerá en una corrección. Lo que sí sabemos es que la renta variable de EEUU está en niveles muy caros basados en el modelo tradicional de PE, además existe una discrepancia entre los decepcionantes resultados financieros del primer cuatrimestre y la actual valuación del mercado. Basados en esto concluimos que la volatilidad se mantendrá en niveles altos y que la probabilidad de entrar en una corrección es alta.
Estamos en el momento indicado para revisar los portafolios y calcular el nivel de perdida máxima de las carteras usando modelos de data histórica. Saber manejar el nivel de perdida máxima es la esencia de la gestión de activos. Un asesor financiero raramente pierde un cliente cuando el rendimiento no es mayor a un índice, pero si cuando sus pérdidas son mayores a las que el cliente puede soportar. Es muy importante que un asesor pregunte al cliente el nivel de perdida que pudiese tolerar. Igualmente los clientes deberían hacerse esa pregunta para así poder entender mejor su tolerancia y no estar impulsados a tomar decisiones irracionales.
Columna de Stephane Prigent