Sin dudas, el 2018 va a ser un año de grandes desafíos para el asesor financiero latino, su principal competencia va a ser la economía real. El cliente de banca privada encontrará retornos muy satisfactorios en la economía real, con países como Argentina y Brasil mostrando crecimiento, incremento en la inversión privada y tasas de retornos en proyectos locales muy satisfactorias, la tarea del asesor financiero se hará más desafiante.
Una buena administración del portafolio tendrá como principal desafío conseguir para sus clientes tasas de retornos superiores a las que su cliente puede conseguir invirtiendo localmente, ya sea en el mercado financiero o en la economía real.
Por otro lado, el mundo está con un crecimiento sincronizado tanto en regiones como en sectores, que hace que la inversión offshore se encuentre saludable para el inversor con apetito por el riesgo.
En los portafolios favorecemos las inversiones globales a las regionales, apuntamos a mandatos flexibles en renta fija con posibilidad de movimiento de sus portafolios para tomar ventajas de la volatilidad esperada para el 2018; Y haciendo movimientos tácticos entre los diferentes sectores del crédito, optimizar arbitrajes de monedas y arbitrando movimientos en las curvas de tasas de interés.
La inversión buy and hold en renta fija no tendrá buenos resultados, se necesita ser muy selectivo en el crédito, tener estrategias tácticas para optimizar los retornos.
En cuanto a las posiciones en renta variable, preferimos la inversión global, estamos muy positivos en Europa, Japón y países emergentes. Estos últimos se benefician de este crecimiento mundial sincronizado y un escenario inflacionario bajo.
Si bien existen riesgos geopolíticos, el mundo corporativo mundial está muy saludable y en ese contexto creemos que hay que sobre ponderar renta variable a renta fija.
La dispersión muestra señales de aumento, lo que favorece la administración activa.
Algunos de los factores que tenemos que tener bajo el radar y controlar en forma sistemática es la inflación americana, la posibilidad de un enlentecimiento en la economía y la llegada del final del ciclo económico americano. Si bien por ahora no vemos que se cristalice ninguno de los tres factores, es conveniente monitorear de cerca a Estados Unidos, dado que la economía está en la fase final del ciclo económico.
Algún cambio en esta economía puede ocasionar correcciones en el resto del mundo y provocar movimientos en los portafolios.
Para proteger al cliente frente a escenarios de volatilidad, somos muy cautelosos con los instrumentos utilizados, el manejo que estos hacen de los drawdowns, la correlación y overlapping de los mismos.
Analizamos cada portafolio en forma integral, porque si bien hay instrumentos que aislados parecen muy interesantes, pueden no agregan valor cuando se combina con otros.
María Camacho es investment strategist, responsable de la creación de ideas de inversión, estrategias y seguimiento de productos financieros de LATAMConsultUs.