Un mes antes del Brexit, el mercado y los comentarios de Yellen, presidenta de la Reserva Federal de los Estados Unidos, apuntaban a un aumento de las tasas para julio de 2016. Con el anuncio de un bajo número en las nóminas salariales en mayo, el mercado redujo las expectativas de una subida de los tipos y Yellen, por su parte, cambió su tono extremista por uno más moderado. Además, en los últimos años, el mercado ha sido sistemáticamente más escéptico que la Reserva Federal sobre las expectativas de aumentos de las tasas.
El gráfico muestra como el pronóstico de “puntos” de la Reserva Federal para los fondos federales hasta diciembre de 2017 disminuyó de 2,4 % en diciembre de 2015 a 1,6 % en junio de 2016. Las expectativas del mercado, como lo indican los contratos de futuros de fondos federales, bajaron de 1,4% a 0,45% durante el mismo período.
La Reserva Federal dio el primer paso hacia el ajuste en diciembre de 2015, pero parece que todo el plan está ahora en suspenso. Tras el Brexit, existen pocos motivos para creer que la política monetaria en Europa no seguirá siendo muy acomodaticia, empujando algunos rendimientos soberanos dentro de territorio negativo.
Muchos han cuestionado la efectividad de las medidas no convencionales de la política monetaria perseguidas por los principales bancos centrales del mundo debido al evidente impacto limitado para incentivar el crecimiento económico. Sin embargo, no hay duda de que dichas medidas hicieron que los activos de riesgo repuntaran.
Rentabilidad de los activos de riesgo
Por ejemplo, en los Estados Unidos, la Reserva Federal puede atribuirse el mérito de que, mediante sus acciones, tanto llas bolsas como los mercados de deuda high yield de los Estados Unidos tuvieron un crecimiento de dos dígitos. Desde el 1 de enero de 2009 hasta el 31 de diciembre de 2014, el S&P 500 tuvo una rentabilidad total anual promedio de 17,2% y los bonos de alto rendimiento de 16%, según el Barclays U.S. Corporate High Yield Index.
Sin embargo, en los últimos años, la posición actual más prudente de los bancos centrales ha tenido menos impacto en la rentabilidad y los precios de los activos financieros. En los últimos dos años, la rentabilidad de los activos de riesgo disminuyó debido a las preocupaciones por el crecimiento vacilante, la calidad del crédito y la falta de valor, como puede verse en el segundo gráfico. Por ejemplo, desde el 1 de enero de 2015 hasta el 30 de junio de 2016, la rentabilidad total anual promedio del S&P fue de 3,5% y la de la deuda high yield, 2,7%.
A comienzos de año, vimos los sectores de inversión, como la deuda high yield y los préstamos a tasa flotante de Estados Unidos, como extremadamente baratos según valoraciones históricas y relativas. A nuestro entender, esas valoraciones atrajeron inversores que subieron la oferta de precios y ahora re ejan su valor de manera razonable. Sin embargo, como muestra el tercer gráfico, los préstamos y la deuda high yield permanecen dentro de los sectores de más alto rendimiento y, a diferencia de otros sectores de renta fija, sus rendimientos son más altos que hace un año.
Apoyo a la volatilidad
No creemos que la economía de los Estados Unidos entre en recesión a corto plazo, pero es poco probable que las marchas y contramarchas del crecimiento desaparezcan. Por ejemplo, tres meses atrás, se habló de un fortalecimiento del mercado laboral y un crecimiento económico débil, pero eso se ha invertido. Recientemente hemos experimentado un crecimiento económico más fuerte y un mercado laboral más débil. Además, no sabremos cuál será el impacto real del Brexit durante varios años. Son muchas las preguntas que surgen luego del referendo, pero nos enfocaremos en las siguientes:
- ¿Cuáles serán los términos comerciales principales entre la Unión Europea y el Reino Unido? La intención de la Unión Europea es que los términos sean severos para desalentar a los otros países de seguir los mismos pasos.
- ¿Cómo reaccionarán los otros países dentro de la Unión Europea, en el contexto de la creciente opinión pública en contra de seguir en la Unión Europea? ¿Los otros países llevarán a cabo referendos similares? El próximo año habrá elecciones en Francia y Alemania.
- ¿Ocasionará una divergencia aún mayor entre la economía de los Estados Unidos y la europea?
Oportunidades tras el Brexit
Para los inversores, creemos que la consideración más importante es evitar acciones apresuradas impulsadas por el temor, sin ser complacientes. Hemos sido testigos de una recuperación importante de los mercados de valores del Reino Unido, europeos y estadounidenses. Aunque aún no hemos visto una recuperación comparable en el rendimiento de bonos líderes a 10 años del Tesoro de los Estados Unidos, que no han variado demasiado luego del Brexit. En el mercado de bonos se rumorea que la volatilidad del precio acecha.
En un entorno de bajo crecimiento y de bajas expectativas de rentabilidad que apoyan los bancos centrales, creemos que el crédito corporativo bajo el grado de inversión de los Estados Unidos, bonos de alto rendimiento y préstamos a tasa otante, ofrece una propuesta atractiva de riesgo/rentabilidad. (Creemos que los cupones altos compensarán con creces las posibles pérdidas crediticias). Cualquier liquidación brusca en estos sectores, o en valores especí cos que se encuentran aislados del impacto directo del Brexit, podrían presentar oportunidades de compra incluso más atractivas.
Payson F. Swaffield es director de inversión de renta fija de Eaton Vance Management.