La mejor defensa es un buen ataque y por eso desde Investec creemos que es importante reconocer la eficacia de un enfoque bottom-up para la selección de valores y comprender cómo funcionan las tenencias individuales en diferentes condiciones de mercado. Después de años de tipos de interés bajos tras la crisis financiera, muchos activos pueden parecer caros cuando se usan métricas tradicionales de valoración.
Creemos que es mejor evitar la construcción de carteras basadas en ideas simplistas o ideas ‘value’ top-downy, en cambio, adoptar un enfoque cauteloso y analítico en las inversiones, manteniendo un enfoque en los valores de alta calidad que forman parte de la cartera de manera conservadora. Haciendo esto, creemos, las caídas pueden ser menos severas. Pero el proceso requiere que los inversores se tomen el tiempo necesario para comprender a fondo la verdadera naturaleza de sus exposiciones, construyendo su cartera desde una visión «bottom-up».
Construir una cartera flexible bottom-up
En el gráfico 5 podemos ver las máximas devaluaciones experimentadas por diferentes estrategias que adoptan un enfoque más o menos conservador en la selección de valores en algunas de las principales clases de activos ‘growth’. Los resultados pueden ser sorprendentes para algunos, sin embargo, validan nuestra creencia de que mediante la comprensión de los comportamientos de cada clase de activos, seremos capaces de construir una cartera elástica que pueda lograr el resultado deseado.
Dentro de la renta variable, creemos que la percepción de que una alta rentabilidad de los dividendos de una compañía transmite protección a sus inversores es errónea. Simplemente porque una empresa esté pagando una alta proporción de sus ganancias no significa que deba haber confianza en la sostenibilidad de su modelo de negocio o que su gestión se centran en la maximización de los intereses de los accionistas. En cambio, puede significar que la empresa está en peligro o que los inversores han hecho caer el precio de la acción en previsión de un recorte en el dividendo.
Del mismo modo, en lugar de mirar los atractivos inmediatos de un alto rendimiento, un enfoque más defensivo tiene como objetivo comprender el beneficio relativo de una empresa, la estabilidad de los ingresos y la carga de la deuda. Se trata de negocios que se comparan favorablemente por estas razones, ya sean considerados desde una perspectiva de deuda o de renta variable, nos permiten juzgar la sostenibilidad de los ingresos que ofrecen y comparar adecuadamente sus valoraciones relativas.
Por último, dentro de la deuda de los mercados emergentes, una comprensión completa de los riesgos planteados por la deuda del país también requiere una comprensión intrincada de sus mercados de divisas. En muchos casos, la volatilidad del tipo de cambio de una economía emergente superará con creces la de su mercado de bonos y, por lo tanto, expone a los inversores a riesgos que van más allá de la capacidad de un país para pagar sus deudas. Por lo tanto, es importante considerar estas inversiones sobre una base cubierta de divisas al comparar sus valoraciones relativas y analizar su moneda por separado.
Evitar diversificaciones innecesarias
Mediante la aplicación de un enfoque bottom-upen toda la cartera, los inversores obtienen una ventaja adicional: evitan la distorsión de la diversificación. Esta situación se da cuando las inversiones se realizan con la esperanza de diversificar, pero en realidad tienen el efecto de no hacer mucho, si acaso, reducir el riesgo general y simplemente aumentar los costes de negociación y erosionar el conocimiento y la convicción del gestor de cartera en sus inversiones.
Conclusión
Al aplicar consistentemente un enfoque bottom-up orientado hacia la selección de valores, creemos que estamos en una mejor posición para construir carteras con integridad estructural, lo que nos hace estar mejor preparados para manejar episodios de debilidad del mercado. Esto requiere un enfoque intenso en el análisis bottom-upy la consideración de posiciones sobre una base holística. Al reducir el impacto de las cargas en la cartera, los inversores pueden mejorar la probabilidad de alcanzar sus objetivos a largo plazo.