Todo indica que las cuentas individuales de las Afores no van a lograr acumular los suficientes recursos para cubrir una pensión adecuada para los trabajadores. Dependiendo de los supuestos que se hagan sobre la carrera salarial de la persona, los años que contribuya a su cuenta y los rendimientos esperados, es la pensión que se alcanza. Pero aún con los supuestos más favorables, la pensión termina siendo un porcentaje bastante bajo respecto al último sueldo percibido.
Para lograr una pensión más adecuada para los trabajadores es necesario hacer tres cosas, aumentar las aportaciones, aumentar los rendimientos y disminuir los costos. Aumentar los rendimientos no es una variable que esté bajo el control de la autoridad, depende de las condiciones del mercado. La autoridad puede influir indirectamente en los rendimientos mediante las reglas de inversión que les determina a las Afores, pero tiene su límite, porque para lograr mayores rendimientos también se tienen que tomar más riesgos y ello no es muy recomendable cuando se trata de los recursos para la jubilación de los trabajadores.
La solución más adecuada para alcanzar jubilaciones más elevadas para los trabajadores es incrementar las aportaciones. Sin embargo, para instrumentar esa medida es necesario tomar otras acciones previamente, porque las condiciones actuales del mercado laborar no son las más adecuadas para dicha decisión.
Por una parte, si bien el número de empleos formales se ha incrementado en los últimos años, los salarios de los mismo continúan siendo muy bajos por lo que, solicitarles a los trabajadores que aumenten su aportación a su cuenta individual de retiro implicaría una reducción de su capacidad adquisitiva y por ende una disminución en su calidad de vida
Si bien existen avances en la generación de empleo, aún no se logra crear los puestos necesarios para absorber a la población que se integra por primera vez al mercado laboral, lo que implica que no se alcanza a disminuir el rezago de desempleo que existe. Incrementar la aportación patronal a las cuentas de retiro significa aumentar el costo de la mano de obra, lo que provocaría una menor demanda de mano de obra o una disminución en los salarios que se paguen, impactos no deseas en las actuales condiciones del mercado laboral. En otras palabras, también sería un sacrificio para empresarios y trabajadores.
A pesar de las finanzas públicas se encuentran en una posición mejor que hace algunos años, no tienen la suficiente holgura para que el gobierno incremente su aportación en las cuentas de retiro, en un contexto donde aún existen otras carencias que atender como son salud, educación, pobreza.
Queda claro que se requiere incrementar las aportaciones a las cuentas de retiro y que ello implicará un sacrificio para las partes involucradas. Convencerlos del aumento de aportaciones no es tarea sencilla, pero se tiene que hacer y el primer paso sería revisar las comisiones de las Afores, reduciéndolos a su mínima expresión para que se muestre que se atendieron todas las aristas del problema. En otra entrega analizaré como abordar el tema de los costos.
Columna de Francisco Padilla Catalán