La estrategia de relocalizar algunas de las plantas manufactureras a ubicaciones que se encuentren más cercanas de sus centros de consumo, a lo que se ha denominado el nearshoring, no va a durar para siempre. México tiene la gran ventaja de la cercanía con el mercado de Estados Unidos y cuenta con una experiencia exportadora que le ha permitido establecer cadenas de suministro con plantas manufactureras de Estados Unidos. Pero México no es la única opción que tienen las empresas que desean relocalizar sus plantas por lo que es necesario promover las ventajas que ofrece y a la vez otorgar incentivos que hagan atractivo dirigir las inversiones a este país.
El gobierno ya está llevando a cabo acciones encaminadas a fomentar que las empresas seleccionen a México como el destino del nearshoring. Recientemente, se establecieron incentivos fiscales para empresas que deseen invertir en cualquier parte de México, no se limitan a ninguna zona en particular, y se otorgan a 10 sectores que tienen vocación y experiencia en la exportación.[1] Para ser beneficiado de los incentivos fiscales las empresas deben de generar al menos el 50% de sus ingresos vía exportaciones. Los incentivos consisten en dar una deducción acelerada de las inversiones que se realicen durante 2023 y 2024, la deducción varía entre el 56% y 89% dependiendo del tipo de activo de que se trate. Esto lo que significa es que se podrá considerar como un gasto deducible de impuestos entre el 56% y el 89% del costo de la inversión realizada en ese año, lo cual incrementa de manera inmediata el rendimiento del proyecto porque reduce los impuestos desde el momento en que se realiza la compra del activo y no a lo largo de 5 o más años, que es la mecánica actual. Con esto se busca incentivar la inversión durante 2023 y 2024.
El otro incentivo que se está otorgando es una deducción adicional del 25% a todos los gastos de capacitación de trabajadores que se realicen entre 2023 y 2025. Esto fomenta que las empresas entrenen a sus trabajadores y con ello incrementen su productividad y eficiencia operativa.
Hay que reconocer que estas medidas son adecuadas para atraer la inversión, pero faltan acciones específicas para resolver otros factores que, si bien no impactan directamente en la rentabilidad de las inversiones, si son muy relevantes para la viabilidad de estas. Uno muy importante para detonar el nearshoring es asegurar la disponibilidad de energía eléctrica y particularmente la proveniente de fuentes no contaminantes. Muchas empresas que han asumido el compromiso de emisiones cero van a solicitarle a sus proveedores, de todo tipo, que también cumplan con las condiciones de emisiones cero. Es muy necesario que el gobierno, a través de CFE, anuncie y ponga en marcha obras que incrementen la capacidad de la red de transmisión de energía, que es un monopolio del estado, y la generación solar y/o eólica de electricidad. A las empresas no les interesa si la energía la produce CFE o una empresa privada, mientras haya suficiente abasto y a precios competitivos.
Otro factor relevante es el cumplimiento del estado de derecho y para ello el gobierno no tiene que gastar recursos lo único que tiene que hacer es respetar las reglas y no modificarlas en función de posiciones ideológicas y situaciones coyunturales. La certidumbre legal, saber que las reglas del juego no las van a cambiar, es indispensable para tomar decisiones en las que se van a invertir millones de dólares. Esto se logra con hechos específicos no nada más declaraciones.
La seguridad y el libre tránsito por las carreteras y de los ferrocarriles también son requisitos para atraer a la inversión extranjera. Los asaltos en carreteras, los bloqueos en carreteras y vías del tren incrementan los costos operativos de las empresas y son un elemento que se considera al momento de decidir la ubicación de las plantas. No se va a resolver de manera inmediata, pero es urgente instrumentar acciones encaminadas a dicho propósito que se traduzcan en reales en materia de seguridad no nada más estadísticas que son de dudosa rigurosidad.
[1] Los sectores son componentes electrónicos, semiconductores, baterías, motores, equipo eléctrico/electrónico, fertilizantes, farmacéutica, agroindustria, instrumentos médicos y cinematografía.
Columna de Francisco Padilla Catalán