“Another One Bites the Dust” es de las canciones más icónicas de la banda británica Queen, fue editada a mediados de 1980 y tiene varias similitudes con la situación que vivimos hoy en el mercado financiero. ¿Cómo? Te lo explico.
La primera: la fecha
Tanto en ese entonces como ahora, estaban presentes 3 factores muy relevantes: alta inflación, crisis energética y tensiones geopolíticas globales. Como podemos ver en el gráfico, a pesar de que el máximo de la inflación (casi 15% anual) se registró hacia mediados de 1980, las tasas de interés no comenzaron a bajar sostenidamente hasta un año después.
Si bien los tiempos pueden haber cambiado, principalmente por el aumento en la velocidad de transmisión, podemos aprender algunas lecciones de la historia.
Luego de un proceso prolongado de suba de tasas, en marzo de 1980 la Fed tomo la decisión de recortar abruptamente las tasas. Sin embargo, en agosto y viendo que la inflación se mantenía en doble dígito, decidió retomar nuevamente el proceso de suba de tasas. Recién a comienzos de 1982 la inflación logró romper consistentemente la barrera del 10% y las tasas pudieron comenzar a bajar. Este evento tuvo un costo muy caro en términos de desempleo y producción, generando uno de los peores períodos de corrección en el PBI y empleo post Segunda Guerra Mundial.
Esta experiencia quedó muy marcada en el historial de la política monetaria, por lo que es esperable que hasta que no se vean signos claros de anclaje en las expectativas inflacionarias, la Fed no cambiará de postura y luego de esto, las tasas se mantendrían altas por un tiempo.
Con respecto a las acciones, en los 80s, de máximo a mínimo, el S&P 500 cayó aproximadamente un 25%, en un período de 20 meses. Esta vez, desde los máximos de fines de 2021 hasta los mínimos de este año, se alcanzó también una caída del 25%, pero solo en 9 meses.
La pregunta que nos hacemos todos después de ver estos gráficos es: ¿Cuánto se demoró en recuperar luego de la caída del 80? Luego de caer durante los 20 meses que pasaron entre diciembre del 80 y julio de 1982, el S&P 500 recuperó toda la caída en solamente 5 meses, recuperando su máximo nivel anterior en diciembre de 1982. Es decir, la recuperación en ese momento fue cuatro veces mas rápida que la caída.
La segunda: el nombre de la canción
“Another One Bites the Dust” es una muy buena frase para definir este 2022, año en el cual la gran mayoría de los activos financieros han tenido rendimientos negativos.
Entre 1982 y 2021 hubo solamente tres años en los cuales tanto el bono del Tesoro Americano a 10 años como el S&P 500 tuvieron retorno negativo al mismo tiempo. Estos años fueron: 1931, 1941 y 1969.
Con datos desde 1928 hasta el cierre de noviembre, 2022 va camino a sumarse a esta selecta lista con algunas particularidades que destacan a este año como:
- El peor registro histórico para el bono del tesoro americano (-13,9%). Le siguen 2009 con -11% y 2013 con -9%.
- El octavo peor retorno para el S&P 500 (-13,1%)
- De los años en que ambos activos tienen retornos negativos, es la primera vez que el retorno para bonos (-13,9%) es menor que para acciones (-13,1%).
- El único año de los 95 analizados en el que tanto los bonos como las acciones tienen caídas superiores al 10% AL MISMO TIEMPO.
Ahora, ¿qué paso en los años siguientes a estos años excepcionales de caída en ambos activos? Como podemos ver en la tabla a continuación, en los tres años que siguen a estos eventos, los retornos anualizados para bonos y acciones fueron de 6,1 y 14,6% respectivamente.
Conclusión:
Si bien aún falta completar el último mes del año, resulta cuando menos llamativo lo extremo y excepcional de lo sucedido en este 2022 en términos de retornos. Sí, lo sé, hemos vivido demasiados hechos históricos en los últimos años…sin embargo, la historia nos muestra que los años siguientes a “morder el polvo”, han sido de recuperación en ambos activos.
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