La deuda europea high yield sigue ofreciendo un perfil de rentabilidad relativamente atractivo, con sólidos fundamentos crediticios. El tibio crecimiento económico en Europa proporciona condiciones favorables este tipo de deuda, permitiendo un suave crecimiento de las ganancias en consonancia con la política favorable de los bancos centrales. Analizamos cinco razones clave para considerar invertir ahora en bonos europeos high yield.
Cobertura de intereses x5
Europa se mantiene por detrás de EE.UU. en cuanto al ciclo crediticio y, por ello, ha evitado el deterioro de los elementos crediticios fundamentales que se hace más evidente al otro lado del Atlántico. De hecho, la cobertura europea de intereses de alta rentabilidad ha ido mejorando. Las ganancias derivadas de la deuda europea high yield actualmente pueden cubrir sobradamente cinco veces los pagos de intereses, más que en cualquier momento de los últimos diez años, ya que los ingresos han crecido y las empresas siguen refinanciándose a un coste más barato. La deuda neta se ha mantenido relativamente estable durante los últimos años, situándose en torno a las ganancias multiplicadas por dos veces y medio.
Rentabilidad media del 4%
Las rentabilidades de los bonos del tesoro y los bonos corporativos investment grade se han desplomado y en muchos casos se encuentran en territorio negativo, sobre todo en los vencimientos más cortos. Esto ha puesto de manifiesto el atractivo de la deuda europea high yield, que creemos que ofrecen una atractiva combinación de rentabilidad y duración relativamente baja (sensibilidad a los tipos de interés) a cambio de aceptar el riesgo crediticio.
Puesto que está previsto que la tasa de morosidad entre la deuda europea high yield se mantenga baja —la previsión general de Moody’s es una tasa del 2,5%* durante los 12 meses hasta agosto de 2017, sin cambios respecto de la tasa de morosidad actual— un enfoque selectivo debe permitir que los inversores obtengan una rentabilidad atractiva y sin riesgos excesivos. Como ilustra el siguiente gráfico, la deuda europea high yield ofrece un punto equilibrado en términos de rentabilidad de alrededor del 4%, lo cual supone un incremento significativo sobre otros títulos europeos de deuda.
*Fuente: Informe sobre impagos de Moody’s, de 9 de septiembre de 2016
Diferenciales de tres dígitos
Los diferenciales de tres dígitos ofrecen una oportunidad adicional para la compresión de rentabilidades. A más de 400 puntos básicos por encima de los bonos del tesoro vinculados todavía hay terreno para la compresión de diferenciales, que podría tener lugar. Es más, el diferencial se mantiene más de 100 puntos básicos más ancho que en los estrechamientos de 2014. El diferencial actúa como un colchón frente a cualquier aumento en la rentabilidad de los bonos investment grade, además de facilitar los posibles incrementos patrimoniales derivados de la compresión de diferenciales puesto que una rentabilidad decreciente eleva los precios de los bonos.
Dos bancos centrales
Dos bancos centrales de Europa están dedicándose activamente a comprar bonos corporativos a través de la flexibilización cuantitativa – el Banco Central Europeo y el Banco de Inglaterra. Aunque estas compras se dirigen a los bonos corporativos investment grade hay un efecto indirecto sobre la deuda high yield ya que los inversores se han visto “desplazados” por las compras del banco central. Ambos bancos establecen también una definición más relajada que el resto del mercado en lo relativo la calificación investment grade, incluyendo así a algunos bonos high yield en el sistema. Esto llega en un momento en que la oferta neta de deuda europea high yieldse ha ido reduciendo en 2016 debido a una escasez de emisiones. La demanda elevada y la oferta limitada/decreciente disminución es normalmente una fórmula para el aumento de los precios.
Fondo clasificado en el 1er puesto
El Henderson Horizon Euro High Yield Bond Fund es el fondo deuda europea high yieldnúmero uno en cuanto a rendimiento respecto del período desde el lanzamiento del fondo el 19 de noviembre de 2012 al 31 de agosto de 2016. Aunque la rentabilidad pasada no es una guía para la rentabilidad futura, el enfoque del equipo en la identificación temprana de mejoras o deterioros de los elementos fundamentales de una empresa ha resultado esencial para conseguir el éxito. Como gestores, Stephen Thariyan y yo contamos con el apoyo de un equipo global de crédito que permite reconocer las tendencias externas que afectan a la deuda europea high yieldy analizar las zonas insuficientemente investigadas del mercado en busca de oportunidades de valor.
Tom Ross es co-gestor de los fondos de absolute return credit de Henderson desde 2006.