Los inversores, obsesionados y alterados por la caída del crecimiento general del PIB chino, podrían estar dejando pasar oportunidades muy interesantes en determinados valores de renta variable. China está creciendo a un ritmo más moderado que en el pasado y, en 2015, el gigante asiático seguirá buscando el equilibrio entre las necesidades enfrentadas de crecimiento, reformas y desapalancamiento. Por tanto, los objetivos de crecimiento del PIB oficiales podrían revisarse a la baja. Sin embargo, la idea miope que correlaciona el crecimiento del PIB con la rentabilidad de la inversión pasa por alto las excelentes perspectivas que ofrecen numerosas empresas, especialmente aquellas que llevan la innovación en su ADN, que son competitivas a escala mundial así como aquellas compañías que vienen registrando mejoras en su demanda desde hace varios años debido a factores demográficos.
Destellos de luz
Muchas firmas chinas cuentan con una sólida trayectoria de crecimiento tanto del beneficio como del flujo de caja, independiente del crecimiento de la economía nacional. El sector tecnológico, especialmente Internet y los programas informáticos, es una de las pocas industrias chinas en las que la investigación y el desarrollo (I+D) es una prioridad. El I+D ya ha generado un incremento de los beneficios, puesto que las empresas desarrollan productos que optimizan la fidelidad de los usuarios, generan mayores ingresos y crean valiosas bases de usuarios que atraen la inversión en publicidad online.
Tencent y Alibaba podrían decir que son casi más innovadoras que Amazon, Facebook y Twitter gracias a sus novedosas aplicaciones, las inmensas comunidades de usuarios y el incipiente desarrollo de las plataformas de pago. Tencent se fundó en 1998 y, hoy en día, cuenta con más de 815 millones de cuentas de mensajería instantánea activas al mes. En 2013, invirtió 5.100 millones de yuanes en I+D (650.000 millones de euros), esto es, un 8,4% de sus ventas.
Alibaba, la reciente protagonista de la mayor OPV de la historia, vio la luz en 1999 y, en el ejercicio financiero cerrado en marzo de 2014 fue la primera empresa de comercio electrónico del mundo en lo que a ingresos respecta.
Las empresas chinas del sector tecnológico están experimentando un notable crecimiento. Las capitalizaciones de mercado de las firmas de Internet Tencent y Alibaba son ya equiparables a algunas de las empresas más importantes del país.
Otra fulgurante empresa tecnológica es Lenovo, fabricante chino de ordenadores que, gracias a una gestión sólida y estable, adquisiciones internacionales y el desarrollo de una presencia internacional de sus plantas de fabricación, ha pasado a ser una firma reconocida en todo el mundo. Ha sido el primer vendedor mundial de ordenadores durante todo un año y actualmente cuenta con una cuota de mercado del 19%.
Motores demográficos
China está controlada por el Partido Comunista, pero lo que éste no puede controlar es el cambio demográfico, un plano en el que las decisiones anteriores pueden derivar en tendencias futuras. China ha aplicado la política del hijo único desde 1979 y, por ende, la población del país envejece a pasos agigantados, al mismo ritmo que se enriquece. Esto está desencadenando un auge, que ya dura varios años, en la demanda de medicamentos, tratamientos y servicios de atención sanitaria. Probablemente China no ha invertido todo lo necesario en asistencia sanitaria y, con una esperanza de vida superior y una mayor contratación de seguros, esperamos ver factores favorables para el sector que favorecerán a las empresas nacionales de atención sanitaria, como CSPC Pharma y China Medical Systems.
Por tanto, no dejemos que la ralentización macroeconómica de China nos paralice sino, por el contrario, valoremos lo lejos que han llegado algunas empresas chinas y lo mucho que cambia el panorama sobre el terreno.
Columna de opinión del equipo de Charlie Awdry, portfolio manager de renta variable china de Henderson Global Investors