Les seré sincero, soy y he sido un jugador nefasto de cartas. Y en más de una ocasión, al meter la pata y sentir la mirada de mi compañero atravesándome, intenté volver a deshacer una jugada. Pero me cantaban eso de: “Carta sobre la mesa, presa”. En estos momentos creo que es algo que deben de estar pensando dentro del seno del BCE al haber visto las primeras lecturas del IPC en la Eurozona, con subidas del IPC general en España al 3,6% (armonizado al 3,8% y 3,3% anterior) y en particular en Alemania. El IPC armonizado de este país subía hasta niveles del 2,8% desde el 2,4% anterior.
Hace una semana escasa el mismísimo presidente del Bundesbank daba por segura una rebaja del precio del dinero para la reunión del día 6. Algo ratificado por Luis de Guindos, Schnabel y Philip Lane (economista jefe), personas que llevan la voz cantante en Fránkfort. Seguro que alguno de ellos pensará: “¿Por qué no me habré quedado callado? Como para echarme atrás, perderíamos toda la credibilidad”.
Si fuera por los gobernadores de los países periféricos, estaríamos bajando tipos todas las reuniones, como no para de insistir Fabio Panetta. Por parte de los franceses, parece como si desearan que los visitantes de París durante los próximos Juegos Olímpicos pudieran ir con la cartera más holgada a la hora de consumir, porque Villeroy insiste en dos bajadas consecutivas de tipos de interés. Y aquí empiezan a aparecer voces críticas con la responsabilidad del BCE y la necesidad de independencia política.
Recuerden el inicio de este año: Mr. Powell, presidente de la Reserva Federal de los EE.UU., recibía miles de críticas cuando el mercado descontaba recortes de 150 puntos básicos para el 2024 y, al ser preguntado por su interferencia en las elecciones de noviembre bajando tipos, afirmaba que no le temblaría el pulso porque eran independientes. Seguramente Lagarde recibirá alguna que otra píldora de Centroeuropa al respecto, teniendo las elecciones de junio a la vuelta de la esquina.
Ahora deberíamos hacernos varias preguntas. A partir de junio, ¿me van a bajar más el precio de la hipoteca? Actualmente el mercado descuenta dos rebajas más de tipos, pero no se fíen de las previsiones de un mercado que lleva dando vueltas sobre sí mismo en materia de tipos durante siete meses. Todos nosotros deberemos esperar más para una rebaja considerable y el detonante será una recesión económica.
Las presiones que van a recibir en Fránkfort por no crear una nueva espiral de inflación, que ahora otros elementos están ayudando a aguantar, como los salarios (creciendo al 4,3% en 2024), los costes de transporte, la transición energética y las materias primas (virgencita, virgencita, que no exista ningún evento geopolítico adicional), va a ser de campeonato. También tendrán presión por no debilitar el euro. Y ese movimiento en contra de la rebaja de tipos será el que nos lleve a ver que el crecimiento, con menor consumo, se viene abajo. Y entonces deberán recortar tipos, pudiendo coincidir con inflaciones altas y algún discurso en el que se deslice que el objetivo de inflación final sea superior al 2%.
¿Por qué hemos visto subir el precio de las hipotecas si recortan tipos en junio? Efectivamente, el ultimo tipo medio de las hipotecas firmadas ha subido del 3,32% al 3,41%, porque lo que manda son las expectativas sobre precios. Estas han hecho que el Euribor que estaremos pagando en mayo del próximo año ha pasado del 2,13% al 3,13% desde inicios de año. El mejor comportamiento económico de la Eurozona al principio del año, causado por la gran cantidad de liquidez que llego a finales del 2023 al mercado, tiene mucho que ver en ese movimiento.
Con lo que nos presentamos casi en la segunda mitad del año, bajando antes que los norteamericanos los tipos, sin la capacidad fiscal de ellos para poder maniobrar de manera conjunta ante dificultades que puedan aparecer y expuestos a shocks de materias primas, que tanto daño nos hacen. El peor de los mundos para ser banquero, con capacidad de equivocarme en los dos lados.
Pero, donde no se equivocan desde el BCE es en su último informe donde dicen que el mercado financiero está infravalorando, dado el precio que le dan a la volatilidad y los posibles riesgos que pueden existir en el medio plazo. Con lo que en vez de jugar a las cartas, quizás debiéramos jugar al escondite hasta que Draghi venga para solucionar todo.